
El imperio textil de Isak Andic no cesa en su ritmo de crecimiento. La compañía catalana se ha fijado un plan para casi triplicar sus actuales ingresos en un plazo de cinco años. Según recoge su memoria de sostenibilidad de 2012, la compañía situará su cifra de negocio en 2017 en los 4.970 millones de euros. Esta cifra implica que el grupo prácticamente triplicaría sus ingresos del pasado año, cuando se situaron en 1.690 millones de euros. Según la proyección de ingresos prevista por la compañía, en 2013 la compañía facturará 1.982 millones de euros. Los datos que maneja la cadena son los de obtener una cifra de negocio de 2.477 millones para 2014, 3.189 millones para 2015, 4.059 millones en 2016 y finalmente, alcanzar los 4.970 millones en 2017.
La compañía, presente en 109 países con cerca de 2.600 puntos de venta, ha puesto en marcha una importante diversificación más allá de su canal tradicional, el de la moda femenina, para abrirse a más públicos y obtener así nuevos ingresos. A partir del próximo año se consolidarán las nuevas líneas lanzadas este año: Mango Kids, pensada para los más pequeños de la casa y su línea de ropa deportiva e interior, Mango Sport & Intimates.
La línea para niños ya ha sido puesta a la venta en 32 países mediante tiendas propias o córners en sus tradicionales tiendas de mujer. La línea deportiva está disponible en 24 mercados. Mango ya empleó una estrategia similar de crecimiento cuando decidió apostar por la moda masculina con el lanzamiento de los establecimientos HE. Para 2014, la empresa hará su apuesta más ambiciosa y guarda en la recámara otras dos colecciones para acercarse a nuevas consumidoras. Se trata del lanzamiento de Violeta by Mango, que irá dirigida a mujeres de una edad más avanzada que la de su público habitual y con tallas más grandes. Al frente de esta división estará Violeta Andic, la sobrina de Isak Andic.
Mango también apostará por atender al público más adolescente, con la línea Rebels. A esta estrategia de explorar nuevas líneas de negocio, se le suma una nueva política comercial que pasa por abrir tiendas de mayor metraje, de entre 800 y 3.000 metros cuadrados en las que integra todas las marcas.