CatalunyaCaixa ha cerrado el primer semestre de 2013 con un beneficio neto atribuido de 183 millones de euros, y una ratio de solvencia del 10,21% con un coeficiente de capital principal del 9,77%.
El margen de intereses se sitúa en 264 millones de euros. Esta cifra significa una reducción interanual del 5,9% como consecuencia del traspaso del crédito promotor a la Sareb.
No obstante, esta reducción es inferior a la disminución media observada en el conjunto del sector y es destacable que ha tenido un crecimiento respecto al último semestre natural del 2012 de un 14,8%. Esta tendencia al alza del margen de intereses se prevé que se mantendrá este ejercicio como consecuencia de la contención en los costes financieros. El margen básico, que incluye el margen de intereses más comisiones, alcanza 409,7 millones de euros y significa el 1,13% de los activos totales medios.
El resultado de explotación alcanza los 542,2 millones de euros gracias a la mejora del margen bruto y a la reducción de gastos de explotación del 9,2%, fruto de un plan de racionalización de costes de la entidad. La realización del plan de reestructuración de la entidad, aprobado por la Comisión Europea, permitirá conseguir nuevas reducciones de costes y mejoras de eficiencia.
Los resultados positivos de operaciones financieras de 531,6 millones de euros incluidos en el margen bruto han permitido a CatalunyaCaixa mantener en el más alto nivel posible las dotaciones genéricas, no aplicadas a operaciones concretas, con un volumen de 320 millones de euros, de acuerdo con el criterio de máxima prudencia.
Con todo ello, la entidad obtiene unos resultados positivos, a cierre del primer semestre del año 2013 de 183 millones de euros.
La entidad prevé que a finales de año habrá financiado proyectos viables de pymes por importe de 4.000 millones de euros.
Por lo que se refiere a la captación de recursos, el volumen total (depósitos de clientes y financiación con cámaras) se sitúa en 41.834 millones de euros, lo que significa un crecimiento del 2,8% respecto al cierre del 2012.
Gracias al ajuste del riesgo crediticio y a la mejora de recursos de clientes, el gap comercial entre financiación y recursos de clientes minoristas se ha reducido en 524 millones, mejorando la estructura de balance de la entidad y situando la ratio de Loan to Deposit en un 129%.
Este comportamiento favorable de los recursos, junto con la recapitalización y el traspaso de los activos a la Sareb, han contribuido a la buena posición de liquidez de CatalunyaCaixa, con cerca de 17.000 millones de euros. Con todo ello, la entidad dispone de casi el doble de recursos para hacer frente a la totalidad de sus vencimientos futuros.
Tras el traspaso de los activos inmobiliarios superiores a 100.000 euros a la Sareb realizado a final del pasado ejercicio, CX mantiene en su balance activos inmobiliarios únicamente por un 2,1% sobre el total de activos de balance, cifra muy inferior a la media de las principales entidades financieras del país no nacionalizadas que superan el 9%.
La ratio de solvencia se sitúa en un 10,21% contemplando los recursos propios totales de la entidad, con un 9,77% de capital principal. Este porcentaje de capital incluye la realización de las acciones denominadas burden sharing así como las gestiones de canje de instrumentos híbridos por acciones de la entidad.
CatalunyaCaixa ha cerrado la fase de canje de productos híbridos y el 97,1% de los clientes han obtenido o accederán a la liquidez de sus inversiones, bien sea a través de la vía arbitral o por el canje por acciones y posterior venta de las mismas al Fondo de Garantía de Depósitos. Esto supone que 77.205 de los 79.000 clientes habrán obtenido liquidez de sus productos híbridos. Tras la compra por parte del FGD de estas acciones, el FROB continúa siendo el accionista mayoritario de CatalunyaCaixa con un 66% de las acciones de la entidad, mientras que el FGD ha entrado en el accionariado con un 32,4%. Por último, un 1,26% queda en poder de accionistas minoritarios y el resto, un 0,34%, corresponde a autocartera.