
La asociación GSMA, patronal mundial que agrupa a los principales operadores de telefonía móvil, eligió el año pasado la ciudad de Barcelona como capital mundial de las tecnologías móviles para el próximo lustro. La capital catalana superó las candidaturas de ciudades como París, Munich o Milán, pero ahora se enfrenta al reto de aprovechar la oportunidad y Ginés Alarcón es la persona encargada de lograrlo.
¿Qué es exactamente la 'capitalidad mundial del móvil'?
La fundación Mobile World Capital Barcelona es una iniciativa destinada a convertir Barcelona en el centro mundial permanente de las tecnologías móviles. Un entorno donde personas, empresas e instituciones trabajan de manera conjunta para aprovechar el potencial de las tecnologías móviles como un elemento que transforma la vida cotidiana de todas las personas y crea muchas oportunidades de negocio.
Y desde el punto de vista organizativo ¿quién está detrás de este proyecto?
Es una iniciativa promovida por el Ministerio de Industria, Energía y Turismo, la Generalitat de Cataluña, el ayuntamiento de Barcelona, Fira de Barcelona y GSMA, que representa los intereses de más de 800 operadoras de móvil en todo el mundo y más de 200 empresas del ecosistema móvil. El proyecto también cuenta con el apoyo de empresas privadas de diversos sectores que buscan contribuir al desarrollo de soluciones y negocios basados en la tecnología móvil. Estas empresas pueden acogerse a los incentivos fiscales especiales que el Gobierno español ha otorgado al declarar la capitalidad bien cultural de interés nacional.
¿Como ocurrió con los Juegos Olímpicos de Barcelona?
Sí, exactamente. Las empresas se pueden desgravar buena parte de sus gastos de marketing apoyando la capitalidad mundial del móvil de Barcelona en una industria clave.
¿Qué peso tiene el sector?
La industria móvil es una de las que más contribuyen al crecimiento mundial: los operadores de telecomunicaciones generaron el 1,4 por ciento del PIB mundial el pasado año, 8,5 millones de personas trabajan en telecomunicaciones. Así, la capitalidad representa una oportunidad única para el tejido económico y ciudadano. Barcelona y España tienen una oportunidad de cinco años para liderar esta industria.
¿Usted se plantea este proyecto como una iniciativa industrial?
La verdadera razón de ser es el proyecto industrial, que se impulsa desde Mobile World Hub. El Hub pone de acuerdo oferta y demanda, busca los actores que hacen posible la transformación y supervisa el desarrollo de los proyectos. Todo este proceso atrae empresas, instituciones y profesionales de todo el mundo que crean un nuevo tejido industrial en torno al sector de las tecnologías y las aplicaciones móviles. Esa es nuestra meta.