La agencia Standard and Poor's ha equiparado este viernes la calificación crediticia de Barcelona con la del Estado, que está un escalón por encima del bono basura, por la dependencia de esta ciudad del Estado, pero ha avalado la salud de sus finanzas.
En un comunicado, esta agencia destaca la profesionalidad y sofisticación de su consistorio, y su compromiso con la estabilidad presupuestaria. Así, S&P ve saneada y diversificada la economía de la ciudad, y por ello apunta que su nivel de crédito indicativo -un indicador que no tiene la consideración de nota- es bueno.
No obstante, el Ayuntamiento de Barcelona recibe la calificación crediticia a largo plazo del Estado -que es BBB-, por la imposibilidad de tener una nota mayor que el Estado dado su nivel de competencias.
PERSPECTIVAS DE CRECIMIENTO "LIMITADAS"
La agencia de calificación explica que los ratings de las dos mayores ciudades de España se basan en la riqueza de sus economías, aunque cree que sus perspectivas de crecimiento son "limitadas", al igual que las de España.
En el caso de Madrid, destaca su "sólido desempeño presupuestario", aunque cree que su perfil crediticio está limitado por su altos niveles de deuda. En este sentido, recuerda que el Gobierno central no le permite refinanciar su deuda y, por lo tanto, depende de la generación de efectivo, para lo que ha incrementado impuestos, recortado inversiones y restringido los gastos.
Acerca de Barcelona, considera un factor positivo su "sofisticada y profesional" gestión financiera y cree que sus políticas han generando un "sólido desempeño presupuestario", con una flexibilidad superior a la media. Además, cree que su deuda es "moderada y estable" y no cuenta con pasivos contingentes "significativos".
Respecto a la perspectiva 'negativa', explica que podría rebajar el rating de ambas ciudades si toma una decisión similar sobre la calificación de España, al mismo tiempo que descarta una subida en este momento por su fuerte vinculación con la nota del soberano.
