Reparar el nuevo edificio del Mercado de Els Encants de Barcelona obliga a modificar el proyecto e invertir 240.000 euros adicionales -ha costado 57 millones-, inversión añadida que pagarán la empresa de arquitectura que lo diseñó -b720 Arquitectos que capitanea Fermín Vázquez- y las constructoras -UTE Encants-.
Según ha informado este jueves el Ayuntamiento en un comunicado, la Comisión de Hábitat Urbano y Medio Ambiente del próximo lunes prevé aprobar el proyecto modificado, y el Institut de Mercats (IMMB) convocará una asamblea la semana que viene con los vendedores, los cuales acordarán el traslado al nuevo edificio con el instituto.
No ha trascendido cuánto durarán las obras --sólo a finales de junio se reveló una estimación municipal según la cual se alargarían dos meses y costarían 300.000 euros--, pero la tramitación del proyecto modificado no será larga: bastará con la comisión del lunes porque no supera el 20% del aprobado en su día, han informado fuentes municipales.
El consistorio ha recibido esta semana el informe de peritaje externo encargado después de la inundación del nuevo edificio al Institut de Dinàmica Fluvial i Enginyeria Hidrològica Flumen de la Universitat Politècnica de Catalunya (UPC), y que firma el ingeniero de Caminos y catedrático de Ingeniería Hidráulica, Josep Dolz.
Según el Ayuntamiento, el informe "descarta que la intensidad de la lluvia caída el 8 de junio fuese la causa de los problemas de drenaje", y revela que la precipitación dio lugar en la plaza de Glòries a una intensidad media de 144 mm/h por una duración de un minuto, valor inferior a la intensidad de 160 mm/h considerada en el proyecto.
Revela "insuficiencias" en el sistema de drenaje del proyecto y propone dotar la cubierta de nuevos dispositivos de captación que aseguren una correcta incorporación de caudales de agua en los bajantes: el municipal ya apuntaba a un problema de diseño de la cubierta.
CUBIERTA "INEFICIENTE"
Los expertos llegan a esta conclusión al constatar que el agua se desbordó en la cubierta el 8 de junio por "falta de eficiencia hidráulica" al evacuar el agua: los elevados pendientes --hasta del 20%-- hacen que circule a gran velocidad, lo que se agrava por la compleja geometría del conducto que enlaza la captación con el bajante.
Los expertos instan a que el proyecto modificado considere la intensidad máxima de lluvia correspondiente a un minuto de duración y un periodo de retorno de 50 años: normalmente las instalaciones de drenaje de la lluvia en zonas urbanas tienen un periodo de retorno de 10 años, pero recomiendan elevarlo "dadas las características de la cubierta".
En cuanto a la red horizontal, tiene un gran número de singularidades geométricas --recodos, conexiones e incorporaciones-- que hizo que en algunas zonas de esta red se produjeran fuertes presiones, lo que explica las desconexiones en las uniones de elementos singulares.
Se atribuye a que determinadas zonas la red tuvo que transportar caudales "notablemente más elevados" de los previstos en el proyecto, por lo que los expertos recomiendan construir una red horizontal complementaria, explica el consistorio.