El presidente de Freixenet y de Fira de Barcelona, Josep Lluís Bonet, ha opinado este martes en Santander que la "marca España, la marca Europa, la marca Catalunya y la marca Barcelona son complementarias".
Así lo ha asegurado durante su participación en el curso de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) 'Propiedad industrial y su contribución a la Marca España', donde ha defendido que la marca país es muy importante y hay que preocuparse de ella pues, a su juicio, "hay gente que la está destruyendo, cuando hay que construir".
Bonet ha insistido a lo largo de su intervención en este foro en que la marca 'España' "no es incompatible con ninguna otra marca".
Ha repasado la trayectoria de Freixenet y de su internacionalización hasta ser una marca "de liderazgo" mundial, y ha reivindicado la importancia de contar con un conjunto de marcas embajadoras que ejerzan de cabeza de puente en el mundo.
De hecho, ha asegurado que las aproximadamente 300 marcas embajadoras con posicionamiento internacional que tiene España son las que "están manteniendo" al país; a su juicio, esto es lo que hace, en su opinión, que España sea distinta de Grecia.
Además, Bonet ha opinado que, al margen de éstas, hay otras 5.000 empresas que han empezado el camino y que es importante que hagan el recorrido, por lo que ha abogado por "ayudarlas y tirar de ellas", como, según ha dicho, hace Freixenet.
En su recorrido por la trayectoria de Freixenet ha señalado algunos hitos, como su entrada en Estados Unidos en 1975 --lo que ha calificado de "gran éxito"-- y su conversión en marca líder del sector allí años después.
También ha mencionado que fue "muy importante" la entrada de España en la Comunidad Económica Europea (CEE) en 1986 porque, según ha dicho, los distintos mercados de los países miembros les empezaron a "considerar uno de los suyos".
"Esto algún político actual de según dónde tendría que considerarlo porque si hoy en día a alguien le sacan de la Unión Europea, pobrecito", ha afirmado.
