El consejo de administración de Colonial decidirá en breve sobre las ofertas que tiene la inmobiliaria para dar entrada a un nuevo socio en su capital o vender su filial francesa Société Foncière Lyonnaise (SFL). El objetivo de esta operación es ingresar entre 600 millones y 700 millones de euros para recortar la deuda de la compañía, que asciende a 2.000 millones, el 70 por ciento del valor de sus activos. "Tendríamos que llegar a un endeudamiento del 50 por ciento", explicó el consejero delegado de Colonial, Pere Viñolas.
La compañía que preside Juan José Brugera tiene en vigor un préstamo sindicado de 1.714 millones que vence en diciembre de 2014 y que la dirección se ha comprometido a reestructurar a lo largo de este año. De hecho, la dirección recibirá una remuneración extraordinaria de hasta 4 millones si la empresa logra un acuerdo con la banca para reestructurar ese crédito. Ayer, el 99 por ciento de los accionistas votaron a favor de este bonus en la junta celebrada en Barcelona.
Brugera confirmó el interés de al menos tres inversores por entrar en el capital de Colonial o por comprar activos de SFL. Entre los primeros se encuentran Juan Miguel Villar Mir o Torreal, grupo controlado por la familia Abelló.
Diversos inversores internacionales se han interesado por la filial francesa. "El objetivo es tomar una decisión lo antes posible", reconoció el presidente de Colonial.
La inmobiliaria también arrastra otros 800 millones de deuda de su filial de promoción Asentia.