CaixaBank, el banco filial de La Caixa, anunció ayer la venta del 6,4 por ciento del Grupo Financiero Inbursa por 654 millones de euros, una operación que le ha generado una plusvalía de 31 millones. Esta venta se suma a la que CaixaBank realizó a principios de mes, cuando traspasó a la familia Slim un 3,7 por ciento de Inbursa y se anotó unas plusvalías de 33 millones.
De esta forma, CaixaBank ha reducido del 20 al 9,9 por ciento su participación en Inbursa y ha logrado una plusvalías netas de 64 millones, una cifra ligeramente inferior a los 90 millones previstos.
Una vez liquidadas las operaciones de venta, CaixaBank conservará entre el 9 y el 9,9 por ciento de las acciones en circulación de GF Inbursa, dependiendo del ejercicio de la opción de sobreasignación a favor de las entidades colocadoras. La entidad ha colocado el 4,5 por ciento de las acciones de Inbursa a través de un tramo para el mercado mexicano, mediante una oferta pública secundaria de venta en la Bolsa Mexicana y otro tramo para el mercado internacional, mediante una colocación privada, con opción de sobreasignación a favor de las entidades colocadoras. Pese a la fuerte bajada en la participación, el banco español "reitera su compromiso con el proyecto de GF Inbursa y con sus principales accionistas".
Desde la entidad insisten en que el objetivo de la venta no es la generación de plusvalías, sino "recortar la participación accionarial por debajo del 10 por ciento, ya que por encima de esa cifra la nueva normativa de Basilea III exige unos consumos de capital muy superiores".
CaixaBank se ha fijado como objetivo alcanzar a final de este año un capital mínimo del 8 por ciento según los criterios de Basilea III (mucho más rigurosos que los actuales), lo que anuncia que la entidad podría estar planteándo más desinversiones.