La multinacional catalana de cerámica de baño y sanitarios Roca volvió a registrar pérdidas en 2012, después de haber logrado dos ejercicios continuos de beneficios. Los números rojos, que ascendieron a 31 millones de euros, son consecuencia del "impacto del negocio en España, los costes de reestructuración en varias plantas europeas y los ajustes contables por depreciación de activos".
Según la compañía, su operación en España arroja pérdidas de 75,1 millones de euros, pese a que su peso dentro del negocio del grupo sigue en descenso hasta situarse en la actualidad en el 14,5 por ciento.
En 2012, las ventas en España han caído un 18,3 por ciento y desde 2007 el descenso acumulado es del 70 por ciento.
El grupo continúa apostando por los mercados emergentes, con Brasil a la cabeza, que ya suponen el 55 por ciento de la facturación total. En 2012, la ventas de la compañía se situaron en 1.600 millones, lo que supone un 3,2 por ciento más. En Europa, la compañía ha ganado cuota de mercado en Francia, Reino Unido y Alemania, aunque no logra compensar la caída que han sufrido en España, Portugal y Suiza.
Perspectivas
Ramón Asensio, consejero delegado de Roca, apuntó que "este año deberá suponer un punto de inflexión en la trayectoria del Grupo. Deseamos una empresa saneada para afianzar el crecimiento y la rentabilidad en los años venideros. Solo de esa manera podremos seguir generando empleo". La empresa catalana acaba de poner en funcionamiento la nueva unidad productiva de Santa Luzia II en Brasil, país en el que comercializa unos 11 millones de piezas al año.
El grupo prevé presentar un nuevo ajuste para sus plantas de Madrid y Sevilla, en las que plantea 476 despidos.
