El presidente de Creu Roja de Catalunya, Josep Marquès, ha alertado este martes de que las administraciones catalanas deben a la entidad humanitaria 9,5 millones de euros, de los que un 80% es deuda vencida.
Según el presidente de Creu Roja, Josep Marquès, se ha tenido que sufragar el aumento de la demanda con fondos propios, tras recordar que se han disparado un 43% en dos años los usuarios catalanes en riesgo de exclusión que acuden a Creu Roja, hasta los 269.000.
Marquès ha añadido que la Generalitat ha mantenido la mayoría de convenios pese a la crisis, aunque finalmente no los abona, y que la financiación de los ayuntamientos ha caído en un 8%.
Pese a ello, Creu Roja ha incrementado la recaudación mediante la cuota de los socios en dos millones de euros desde 2010, hasta los 12,3 millones de euros, y prevé alcanzar los 13,9 a finales de este año: "Gracias a esto podemos atender a quien lo necesita", ha dicho.
El coordinador de la Creu Roja de Catalunya, Enric Morist, ha criticado que la administración catalana esté delegando en las entidades humanitarias la atención social en un momento de especial dificultad, con 270.000 familias sin ningún tipo de ingreso.
"No nos podemos convertir en los servicios sociales de Catalunya", ha alertado Morist, que ha instado a la administración a centrar sus esfuerzos en la protección de los colectivos más vulnerables, especialmente los niños.
MÁS VOLUNTARIOS
Pese a la caída del apoyo de la administración, la entidad humanitaria cuenta ya con 18.614 voluntarios, 2.000 más que en 2010: "Es un orgullo que la gente quiera colaborar con nosotros pese a la que está cayendo", ha celebrado Marquès.
Creu Roja también ha aumentado el número de socios hasta los 190.624, que han aportado una recaudación de 12,3 millones de euros en 2012, dos más que en 2010.
