Los empleados públicos de la Generalitat que cobren menos de 18.068 euros brutos anuales no perderán este año una paga extra, lo que sí ocurrirá con el resto de la plantilla, según explicó ayer la vicepresidenta de la Generalitat y consejera de Gobernación, Joana Ortega. Esta propuesta será debatida hoy en la Mesa de la Función Pública para abordar con los sindicatos los ajustes en este sector.
Cataluña cuenta con unos 200.000 empleados públicos autonómicos, de los que se prevé que entre 5.500 y 6.000 trabajadores con menor poder adquisitivo no sufran el recorte de una de las 14 pagas. El pasado mes de febrero, el gobierno catalán confirmó que este año eliminará a los empleados públicos el equivalente a una paga extra, lo que hará descontando media paga en la extraordinaria de junio y la otra media en la de Navidad.
Los sindicatos de la función pública reprocharon a la Generalitat que hiciera este anuncio sin negociar con ellos esta excepción. Según el secretario de Organización y coordinador del área de Función Pública de CCOO de Cataluña, Xesús González, se trata de una medida "arbitraria", y puso como ejemplo que habrá trabajadores con un sueldo de 18.400 euros que acabarán cobrando menos que el que tiene un sueldo de 17.800 euros. Además, "el problema es que tenemos 200.000 trabajadores públicos y sólo se beneficiarán de esta medida menos de 6.000", indicó González.
Por su parte, el responsable de Función Pública de UGT de Cataluña, Xavier Casas, criticó que el Govern ha convocado una reunión para hoy sin facilitarles ninguna información al respecto, lo que considera "absolutamente intolerable".
El lamento del president
La Generalitat achaca el origen del recorte de una de las pagas extra al límite de déficit autonómico impuesto para este año por el Gobierno español. Según Joana Ortega, estas medidas son consecuencia del "ahogo" económico que sufre Cataluña.
El presidente catalán, Artur Mas, también fue muy crítico con el ejecutivo de Mariano Rajoy. En una intervención parlamentaria, echó en cara al Gobierno central este miércoles que mientras el Govern ha tenido que suprimir una de las 14 pagas a la gran mayoría de sus empleados públicos, el Estado "subvencionado" mantiene las dos.
"¿No hay suficiente con que la Cataluña productiva tenga que recortar una paga extra, y que el Estado subsidiado y subvencionado pueda pagar dos?", se preguntó Mas, tras las críticas a su gestión que le hizo la presidenta del PP catalán, Alicia Sánchez Camacho.
En la sesión de control al Govern en el Parlament, Mas también apreció "un poco de luz" en la reducción del desempleo de este mayo en Cataluña, donde el paro se ha reducido el doble que la media estatal, y cuestionó al PP por culpar de todo lo malo a la Generalitat y atribuir las buenas noticias sólo al Estado.
Según afirmó Mas, la Generalitat intenta ser "altamente dialogante con el Gobierno central", el resto de partidos políticos y los agentes socioeconómicos, pero con el Estado no ve reciprocidad. El presidente catalán puso como ejemplo de esta situación el hecho de que en Ley Orgánica para la Reforma de la Enseñanza (Lomce) no se haya aceptado ninguna de las propuestas que ha hecho Cataluña.
Por otro lado, Mas restó importancia al informe del Carec en el que se hace referencia a los minijobs como una vía para reducir el paro y dejó entrever que no está de acuerdo con la medida propuesta por sus expertos.