La Seda de Barcelona ha llegado a un acuerdo con los trabajadores de la planta de Artenius Hellas, situada en Grecia, para la extinción de sus contratos en el marco del inicio de la liquidación de la compañía. La química que preside José Luis Morlanes informó ayer a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) sobre los motivos del cierre de esta filial. Según el comunicado, la pérdida de rentabilidad de la factoría griega ha abocado a su liquidación, después de que cayera la demanda local y se redujera su capacidad productiva.
Actualmente La Seda cuenta con cuatro plantas de producción de plástico PET en España, Italia, Grecia y Turquía, y dos de reciclado de este tipo de plástico en España e Italia.
El acuerdo para el inicio del proceso de liquidación de Artenius Hellas ha quedado inscrito en el Registro Mercantil de Atenas y La Seda se ha comprometido a informar a la CNMV cuando se culminen las operaciones de liquidación.
El cierre de la factoría griega ha sido dirigido personalmente por Morlanes, ya que forma parte de los objetivos personales que el vicepresidente tiene fijados para cobrar una parte del bonus que La Seda debe liquidarle en octubre de este año. La totalidad de ese bonus asciende a un millón de euros y su cobro está ligado a algunos objetivos personales y a otros ligados a los resultados de la empresa.
Actualmente La Seda está inmersa en una pugna entre su principal accionista, el grupo industrial portugués BA Vidro, y su principal acreedor, el fondo especulativo Anchorage, que quiere capitalizar la deuda y tomar el control de la compañía.
