La compra de Nomen al grupo Ebro Foods ha supuesto un cambio de 180 grados en la estrategia que Arrossaries del Delta había llevado a cabo desde sus inicios. La cooperativa catalana, que se hizo cargo de la marca en septiembre del pasado año, ha decidido replantear la producción que hasta ahora realizaba para terceros, reduciendo su peso y apostar por vender en el exterior tanto Nomen como Bayo, otra de sus marcas.
El director comercial de la cooperativa, Adrià Curós, reconoce que "estamos empezando a dejar de lado la marca blanca. No queremos que ésa sea nuestra principal línea de negocio. En producto envasado, la marca blanca podía suponer hasta un 70 por ciento de nuestra producción antes de la llegada de Nomen", apunta. Aunque no van a dejar por completo de producir para terceros, Arrossaires tiene claro que "sólo se puede producir para otro si cuentas con una marca propia en el lineal que te de rentabilidad",
Pese a que aún no se cumple un año de la incorporación de Nomen al grupo, la cooperativa ya ha logrado darle la vuelta al porcentaje de producción entre marca propia y fabricante. Ahora, el 60 por ciento de la producción corresponde a marca propia y el 40 por ciento a marca distribuidor.
El impulso que están dando a Nomen en el lineal del supermercado se traduce en que esta marca esté experimentando crecimientos de un 7 por ciento en el mercado nacional y del 24 por ciento en Cataluña, concreta Joan Puig, responsable de marketing.
Durante los últimos años de Nomen en la órbita de Ebro, la marca de arroz experimentó decrecimientos en ventas y cuota de mercado de hasta el seis por ciento. De hecho, Ebro había optado por no seguir impulsándola dada su intención de desprenderse de ella. "La venta de Nomen era una oportunidad que no podíamos dejar escapar para crecer y fue aprobada por el 85 por ciento de los socios de la cooperativa", apunta Curós. De hecho, la marca ostenta la tercera posición en el mercado nacional y la primera si se toma sólo como referencia el mercado en Cataluña.
Duplicar en el exterior
Arrossaires del Delta ha acelerado su crecimiento en el extranjero, en parte para paliar el decrecimiento que ya está experimentado su producción para terceros. En la actualidad, sólo un 20 por ciento de la facturación proviene del exterior. En un plazo máximo de tres años, la meta está en alcanzar el 40 por ciento de las ventas. Entre otros mercados, la compañía ya ha desembarcado en Rumanía y Bulgaría. "Son productos a granel que el líder envasa allí", apunta Curòs. Otro de sus focos principales es Oriente Medio, donde han logrado hacerse un hueco en el Carrefour de Qatar.
La cooperativa acaba de fichar a la chef Carme Ruscalleda como embajadora de la marca. La cocinera catalana, con seis estrellas Michelín, aparecerá en el packaging de Nomen. Además, ha creado una serie de recetas que pueden descargarse en la web de Nomen.
