Transformar el Instituto Catalán de Finanzas en un banco público catalán es uno de los compromisos del acuerdo de estabilidad suscrito por CiU y ERC al inicio de la legislatura.
El Parlamento catalán ha aprobado este jueves con los votos de CiU, ERC, PSC, ICV-EUiA y CUP una moción de estos últimos en la que se insta a la Generalitat a iniciar los trámites para transformar el Instituto Catalán de Finanzas (ICF) en la banca pública de Cataluña.
La moción, que ha recibido el voto en contra del PP y la abstención de C's, aboga por que ese futuro banco catalán apoye la financiación de la economía productiva, e insta a fomentar los principios de la banca ética en el sector privado financiero y en la educación de los consumidores.
No han prosperado sin embargo otros aspectos de la moción de la CUP que reclamaban fusionar el ICF con Catalunya Banc y Avalis, así como promover la integración en el banco público resultante de todos los activos en manos del Sareb que se encuentren en Cataluña.
Tampoco ha salido adelante el punto que instaba al Govern a exigir al Estado y al Fondo de Restructuración Ordenada Bancaria (FROB) "la parte proporcional correspondiente a los catalanes del dinero público utilizado para el rescate de la banca" y utilizar esos fondos para capitalizar el futuro banco público catalán.