Afirma que Cataluña se beneficia de un superávit comercial con el resto de España de 21.000 millones
La plataforma antinacionalista Convivencia Cívica Catalana (CCC) denunció ayer que la Generalitat "ha inflado el saldo fiscal negativo de Cataluña en base a criterios poco objetivos y ha ocultado a la opinión pública determinados resultados de las balanzas fiscales contrarios a sus intereses políticos". En concreto, la plataforma asegura que de los 16.543 millones de déficit fiscal anunciado por el conseller de Economía, Andreu Mas-Colell, 10.708 millones son totalmente ficticios y son producto de un artificio contable denominado "neutralización".
Según CCC, de los restantes 5.835 millones, más de 5.000 millones son también producto de un cálculo desviado "basado fundamentalmente en contabilizar impuestos pagados por ciudadanos no catalanes como si hubiesen sido pagados por catalanes y en no con- tabilizar gastos reales del Estado en Cataluña". La plataforma señala que el propio Gobierno catalán reconoce que "el IVA pagado por un ciudadano de Oviedo a un comercio de Mataró se imputa a Cataluña", ya que "en Cataluña es donde se localiza el objeto de imposición." De esta forma, la Generalitat "suma a los impuestos pagados por los catalanes impuestos no pagados en realidad por catalanes, sino por otros españoles", asegura Convivencia Cívica en un informe.
Los cálculos de la plataforma rebajan el déficit fiscal de Cataluña en 2010 a 774 millones de euros (unos 100 euros por catalán) "según el método de carga-beneficio, el más común". El informe indica que esos 774 millones de déficit fiscal "serían en todo caso muy inferiores a los más de 21.000 millones de superávit comercial, una cantidad 30 veces superior, de la que se benefició Cataluña con el resto de España en ese mismo año".
Por otra parte, CCC denunció que Mas-Colell "tampoco mostró las sub-balanzas fiscales de la Seguridad Social", que en 2010 son positivas para Cataluña con un saldo favorable que va de 2.789 millones a 2.141 millones según el tipo de calculo que se utilice.
La entidad considera que las balanzas fiscales que presenta la Generalitat sólo son herramientas para intentar crear resentimiento contra el resto de España entre la opinión pública catalana.
