
El estilo empieza vistiéndose por los pies. Y la diseñadora catalana Belén Ordoñez ha hecho de esta filosofía un arte. La emprendedora heredó de su abuela Blanca Serena, la pasión por los zapatos, a la que ha rendido homenaje con marca, Serena Whitehaven.
En su taller de Barcelona concibe un sinfín de modelos que se personalizan con distintos materiales y luego da vida en Elda (Alicante). Vende en Hong Kong, Rusia, Miami o Kazajistán y ahora planea un canal online y diseñar para novias.
¿Qué le impulsó a dejar su carrera en una consultora por explorar su lado creativo?
Desde que estudiaba tenía una inquietud por diseñar, aunque en principio me lo planteaba sólo como un hobby. Hice un máster, empecé a trabajar en el área fiscal de Deloitte, lo que era todo un reto. Llegué a a la conclusión que era joven y que podía arriesgarme a emprender mi propio proyecto.
¿No le dió vértigo liarse la manta a la cabeza en plena crisis?
Sí... y de hecho cada vez, a medida que voy investigando y siendo consciente de su complejidad. El zapato no es sólo un complemento. Entorno a él hay todo un mundo que involucra a como proveedores, ajustadores, cortadores y técnicos.
¿Cómo son las españolas en cuestión de zapatos?
No le damos importancia. Creo que les falta muchísimo más protagonismo en nuestro vestuario y darle un toque de color, ser más atrevidas.
¿Son muy distintos los gustos en cada uno de estos mercados en los que venden?
Completamente, pero el hecho de que los zapatos puedan personalizarse ayuda a que se adapten a las distintas culturas. Las posibilidades son mútiples: ya sean bailarinas o tacones o materiales como avestruz, pitón, cocodrilo o hasta cristales Swaroski.
¿Cómo se vende una marca 'made in Spain' en el exterior, con grandes competidores como los italianos?
Quizás los italianos se venden mejor, pero creo que la marca española ya está asociada a unos estándares. Hemos avanzado muchísimo y damos tanta o más calidad.
¿Cuáles son los signos de identidad de la marca?
Queremos ser reconocidos como una marca artesana y elegante. Estamos trabajando para ser conocidos y nos han apoyado modelos como Nieves Álvarez. Nos han llegado a decir que somos los Christian Louboutin españoles y por supuesto que me guste que me comparen, pero tengo mucho que aprender.
¿Siente que hay demasiados obstáculos para los emprendedores?
Existe mucho papeleo y muchas trabas a la hora de iniciar un negocio. Falta cultura emprendedora y es necesario que te asesoren cuando tienes dudas. Estamos muy lejos de países como Estados Unidos.