Singapore Airlines aumentó su beneficio neto un 12,8 por ciento, hasta los 379 millones de dólares en el año fiscal 2012-2013, aunque disminuyó su resultado operativo un 19,8 por ciento, hasta situarlo en 229 millones de dólares.
La compañía atribuye ese descenso "a la persistencia del elevado precio del combustible y una menor rentabilidad de las flotas" por la actual coyuntura económica. La aerolínea, que tiene en El Prat su base de operaciones para España, aumentó sus ingresos hasta alcanzar los 15.098 millones de dólares, un 1,6 por ciento más. El grupo también creció en un 7,3 por ciento el número de pasajeros. La aerolínea conecta Barcelona con Singapur y Sao Paolo.
Los gastos del grupo subieron un 2 por ciento hasta los 297 millones, por el incremento del precio del combustible y los costes variables y de personal. El combustible representó el 40 por ciento de los gastos durante el ejercicio.
La compañía cree que "el panorama económico mundial sigue siendo incierto, con el debilitamiento continuo en la Zona Euro y la lenta recuperación en Estados Unidos, aunque logra mantener las reservas, ya que las previstas para los próximos meses son similares a las del mismo período del año pasado".
La compañía cree que la rentabilidad seguirá sufriendo la misma presión debido a la débil economía y los ingresos estarán más diluidos si las divisas continúan depreciándose frente al dólar de Singapur: Por la contracción del mercado, el negocio de carga se enfrenta a un exceso de capacidad que añadirá presión sobre el rendimiento. No obstante, Singapore Airlines se muestra optimista: ya que argumenta que la posición financiera del grupo le permitirá sortear los numerosos desafíos y permitir la continuación de las inversiones en mejoras de los productos y servicios.