Vueling proyecta que su incorporación al conglomerado IAG se traduzca en sinergias tanto en costes como operativas, una vez concluida la opa formulada por el grupo con sede en Londres, según explicó ayer su consejero delegado, Alex Cruz.
El directivo concretó que trabajar conjuntamente con Iberia y British Airways se puede traducir en alcanzar volúmenes que "permitan ventajas en los contratos de handling" o en "mejorar financiación en aspectos de flota o motores".
Precisamente, Cruz avanzó que están a la espera de que IAG dé el visto bueno a la renovación de flota (unos 60 aviones) que han estado negociando durante más de un año y medio con Boeing y Airbus. "Si fuera dueño del 90 por ciento de Vueling y estuviera a punto de cerrar una operación de miles de millones, querría entender de qué va. Me parece normal que quieran revisar el trabajo", dijo Cruz, que presentó los nuevos servicios Excellence para pasajeros business.
Walsh en Barcelona
Según avanzó, el consejero delegado de IAG, Willie Walsh, ha trasladado a la dirección y a la plantilla de Vueling en una reciente visita interna a Barcelona que "quiere mantener la independencia" de la aerolínea de bajo coste. "Quieren que continuemos con nuestro objetivo de ser rentables y no van a poner objetivos en que hagamos lo que tengamos que hacer", apuntó.
El consejero delegado de Vueling descarta una fusión de la aerolínea con Iberia Express y niega que exista intención por parte de Iberia o British Airways de poner en marcha vuelos de largo recorrido desde El Prat. Por otro lado, Cruz cree que su incorporación en IAG ayudará a que aerolíneas asiáticas se interesen por operar en El Prat, convirtiéndose en un socio potencial para alimentar esos vuelos.