Cataluña

Expresidente de La Seda cree que el fondo Anchorage no tiene un proyecto

El directivo portugués Carlos Moreira, que ha dejado la presidencia de La Seda, considera que la propuesta del fondo estadounidense Anchorage, el principal acreedor de la química, "no tiene un proyecto industrial que la soporte" y que "hay muchas posibilidades de que acabe con el grupo rápidamente".

Moreira hace esta advertencia en una carta dirigida al consejo de administración, a la que ha tenido acceso Efe, en la que justifica su decisión de dimitir como presidente del consejo y recuerda que BA Vidro ha estado comprometida con el proyecto industrial de La Seda "durante los últimos 28 meses".

La Seda se encuentra en una situación económica muy delicada, agravada por la pugna que mantienen su primer accionista, la portuguesa BA Vidro, liderada por Moreira y que controla un 20 % del capital, y el fondo especulativo Anchorage, que adquirió con un fuerte descuento el 40 % de la deuda de la compañía y que quiere capitalizarla para hacerse con el control de la química.

Moreira recuerda en su carta que BA Vidro aportó en 2010 unos 65 millones de euros para salvar el grupo La Seda, que en 2012 se ofreció a suscribir una parte importante del aumento de capital, en un intento que no fructificó, y que recientemente avaló la propuesta del consejo de administración de suscribir un aumento de capital de 40 millones.

Esa propuesta del consejo de administración no consiguió, en cambio, el aval de los acreedores, el principal de los cuales es Anchorage, al que Moreira denomina "fondo buitre".

El consejo de La Seda se reunió ayer para decidir si respaldaba la propuesta de Anchorage, que salió adelante, lo que llevó a Moreira a dejar la presidencia, pero ahora ese plan tendrá que ser aprobado también por el 75 % de los acreedores para evitar que La Seda presente concurso de acreedores.

Anchorage quiere convertir en acciones la deuda y proceder luego a una reducción de capital que diluiría la participación de los actuales accionistas y convertiría al fondo en el socio mayoritario.

Moreira justifica también su renuncia en que la propuesta de este fondo "no respeta los derechos de suscripción preferente" de los accionistas de La Seda y en su "sospecha" de que Anchorage "puede tener una agenda oculta contra los actuales accionistas de La Seda y también contra otros prestamistas que no están en condiciones de aportar nuevos fondos a la compañía".

En definitiva, Moreira considera que las intenciones de este fondo van "en perjuicio de clientes, proveedores y empleados" de la compañía.

En este clima convulso que vive La Seda, el abogado Miquel Roca informó ayer de que renunciaba a la presidencia de la Junta de Accionistas de esta compañía.

Moreira concluye la carta precisando que extinguirá su contrato, como tarde, el 11 de julio, y que sigue a disposición del consejo de administración para realizar aquellas funciones que se le encomienden

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