Las ventas del Grupo Basf en España alcanzaron los 1.314 millones de euros, lo que supone un descenso del 14 por ciento respecto a la cifras del año anterior.
La compañía atribuye el resultado a la actual situación "de recesión económica del mercado español" y a la "debilidad de la demanda de la industria química, que también ha afectado a las industrias de clientes importantes, especialmente en los mercados de la automoción y la construcción".
Para Erwin Rauhe, consejero delegado de la compañía en España, los resultados "reflejan el cuadro de incertidumbre que persiste en España". La compañía también resalta que aproximadamente la mitad del descenso de las ventas se debe al impacto que ha tenido la transferencia del negocio de plásticos estirénicos a la joint venture Styrolution y la venta parcial de su negocio de fertilizantes.