Fersa Energías Renovables ha cerrado la venta comprometida en diciembre de 2012 de sus filiales polacas del proyecto Kisielice, compuesto por un parque eólico en funcionamiento de 24 MW y otro pendiente de construcción de 18 MW. La operación incluye el traspaso de las filiales a fondos gestionados por el grupo Impax, así como 6,2 millones de euros en concepto de préstamos concedidos por Fersa a estas filiales.
La transmisión de las acciones y de los préstamos se ha cerrado con un precio máximo de 28 millones de euros, que se desglosan en una parte fija de 22 millones de euros y un precio variable de hasta 6 millones de euros adicionales, susceptible de devengarse hasta el mes de diciembre de 2014.
La venta de las filiales de Kisielice se enmarca en el objetivo de Fersa de amortizar la totalidad de su deuda corporativa en 2013. Al cierre de la operación, Fersa reducirá su deuda corporativa en un 40 por ciento hasta 16,3 millones. La deuda vinculada a filiales titulares de proyectos en explotación y sin recurso a Fersa también se reduce en 24,6 millones de euros.
El presidente de Fersa, Francesc Homs, explicó ayer que "en este primer año del nuevo equipo de Fersa, con la dirección general de Enrique Fernández-Cardellach, avanzamos en el cumplimiento de los objetivos marcados en la hoja de ruta de la compañía, que pasan por el saneamiento del balance para situarla en la senda del crecimiento y de generación de valor".
