Nestlé ha dejado de ser inmune a la crisis del consumo en España. La multinacional suiza registró unas ventas en España de 1.565 millones de euros, un 1,5 por ciento menos en 2012, lo que supone la primera caída de ventas en el mercado nacional en la historia reciente de la compañía.
El grupo, que cuenta con sede en Esplugues de Llobregat (Barcelona), atribuye este descenso al hecho que "los consumidores han sufrido especialmente y de manera generalizada las graves consecuencias de la crisis, y han visto considerablemente mermada su capacidad de compra". Un año antes, las ventas en el mercado español habían experimentado un alza del 4,2 por ciento.
Para compensar la situación del mercado español, Nestlé España volvió a apoyarse en las exportaciones, que crecieron un 9 por ciento, hasta 542 millones de euros. Sin embargo, las ventas en el exterior han crecido a un ritmo inferior al que lo hicieron en 2011, cuando subieron un 29,6 por ciento.
Ventas a otras filiales
La compañía reconoce que las exportaciones "en su mayor parte tuvieron como destino otras empresas del grupo Nestlé, especialmente de Europa". En total, se distribuyeron en 61 países de todo el mundo, representaron un 26 por ciento de la cifra de negocios total (un año antes fue un 23,8 por ciento) y se situaron en 542 millones de euros, con un alza del 9 por ciento.
En total, Nestlé España logró unas ventas totales de 2.107 millones de euros durante el pasado año, tan sólo un 1 por ciento más.
Las categorías de producto más exportadas fueron sus gamas de café soluble, el Nescafé Dolce Gusto, los chocolates, sus especialidades de nutrición infantil, helados y productos lácteos.