El Consejo Asesor para la Reactivación Económica y el Crecimiento (Carec) ha entregado al Govern un informe en el que propone limitar la capacidad normativa en el ámbito tributario de las CC.AA. receptoras netas en términos de balanza fiscal.
Según ha informado la Generalitat este jueves en un comunicado, el documento expone que esta limitación serviría "como factor modulador de una competencia fiscal no siempre suficientemente equitativa" y se aplicaría a las autonomías que presenten superávits de la balanza fiscal recurrentes y significativos, por lo que invita a abrir un debate sobre esta medida.
Así, se evitaría que compitan mediante reducciones de los tipos aplicados en determinadas figuras impositivas por debajo de la referencia estatal, recoge el texto, denominado '¿Se deben poner límites a la competencia fiscal en un Estado descentralizado?' y consultado por Europa Press.
Argumenta que la descentralización fiscal contribuye a la mejora del bienestar colectivo porque permite ajustar mejor las necesidades de gasto de cada territorio con los costes fiscales correspondientes, pero la descentralización competitiva "llevada al extremo" puede tener efectos negativos por pérdida de eficiencia en la asignación de recursos y su equidad en la distribución de la renta y la riqueza.
Añade que una competencia fiscal sin restricciones "puede degenerar en una espiral de tipos impositivos a la baja y deducciones al alza en perjuicio de las propias regiones" o países que compiten.
Para evitar perjuicios de la descentralización y movilidad por motivos fiscales entre territorios, apuesta por homogeneizar las bases impositivas entre jurisdicciones en el caso del IRPF, y en el caso de la imposición sobre sociedades por poner límites claros a las diferencias en el tratamiento de las ganancias de capital y por harmonizar las retenciones y tipos mínimos.
CONTROL COMPARTIDO
Para evitar cambios de residencia entre comunidades autónomas por razones fiscales, el Carec propone intensificar la participación de las comunidades autónomas en el proceso de control tributario que desarrolla el Estado, ya que esta participación es actualmente "casi inexistente" y serviría para que los territorios puedan velar por sus legítimos intereses.
Si Catalunya desarrolla su propia Hacienda en el futuro, opina que se debería mantener este intercambio de información con el Estado y trabajar coordinadamente.
El Carec concluye que "buena parte de las distorsiones que condicionan el actual sistema autonómico" se derivan de la falta de correlación entre las competencias en gasto y la responsabilidad en los ingresos.
Por ello, aboga por avanzar hacia un modelo en el que las competencias de gasto tengan como contrapartida un nivel proporcional de responsabilidad en los ingresos, "más que compensar la descentralización del gasto por la vía de la harmonización fiscal".