Las alarmas vuelven a saltar en el Palau de la Generalitat. El inicio del segundo mandato de Artur Mas vuelve a empañarse por la decisiones de distintas multinacionales de poner fin a su presencia en Cataluña. En poco más de una semana, tres compañías han optado por abandonar el mercado catalán en busca de mercados, lo que se traducirá en más de 300 despidos.
La histórica factoría de Derbi en Martorelles es la que se verá más afectada por la pérdida de puestos de trabajo. Su dueño, la compañía italiana Piaggio, ya ha avanzado a sus 150 que presentará un expediente de regulación de empleo (ERE) para cerrar definitivamente la fábrica de motos tras fracasar la negociación que mantenía con el grupo suizo Giba para vender parte de los activos y asumir parte de la plantilla. Giba ha dado marcha atrás en su intención de fabricar el vehículo biplaza descapotable Giba Jacaré, de los que en una primera fase se pretendía producir 30.000.
No obstante, esta el grupo inversor ha comprado una fábrica en Tarragona y asegura que "tendrán especial sensibilidad" a la hora de contratar personal los trabjadores de Martorelles. El propio consejero de Empleo, Felip Puig, culpó a Piaggio del fracaso de las negociaciones y del hecho que Derbi esté abocada al cierre.
Nuevo cierre de GE
Otra de las multinacionales que han decidido abandonar su producción en Cataluña es General Electric. GE Power Controls ha comunicó a los sindicatos su intención de cerrar la planta de de Sant Vicenç de Castellet (Barcelona), en la que trabajan 135 personas. GE Power Controls, que está dedicada al suministro de sistemas y equipamientos de electricidad, ya abandonó en 2008 la fábrica que tenía en Terrassa (Barcelona. La compañía prevé cerrar la planta catalana en marzo de 2014. En este caso, los sindicatos denuncian que la compañía tiene beneficios y cuenta con una línea de producción única en el grupo, que ahora temen que se lleve a Polonia.
El sector industrial no es el único que padece las deslocalizaciones. Optum, una filial de la multinacional United Health Group con sede en Barcelona y dedicada al desarrollo de software para hospitales, ha presentado un expediente de extinción de empleo para 41 de sus 49 empleados, el 83 por ciento del total de la plantilla. El grupo norteamericano, demonimado anteriormente Picis Research and Development, cuenta en Barcelona con un centro de excelencia, pero que la multinacional quiere dejar bajo mínimos este centro y realizar el servicio desde la India. La empresa da a servicio a hospitales de Cataluña y Madrid.
Otras de las empresas que han decidido apostar por otros mercados en detrimiento de Barcelona es Bayer. El fabricante de la aspirina ha decidido trasladar desde la capital catalana a Filipinas parte de los servicios administrativos que tiene en la capital catalana.
Tradicionalmente, los cambios de gobierno en Cataluña se han inauguraado con la fuga de multinacionales. Así ocurrió por ejemplo, en 2004, con el primer gobierno tripartito: cuando Philips y Samsung decidieron poner fin a su presencia en España.