Dos multinacionales anunciaron ayer en Barcelona sendos expedientes de regulación de empleo por cese de actividad. La americana General Electric y la italiana Piaggio cerrarán dos fábricas y prescindirán de un total de 275 trabajadores.
Por un lado, la dirección de Derbi, filial de Piaggio, comunicó ayer al comité de empresa que hoy presentará el ERE para la extinción de la totalidad de puestos de trabajo. Esta decisión se ha tomado después de que el grupo suizo Giba Holding haya dado marcha atrás en su inversión para poner en marcha un nuevo proyecto industrial en las instalaciones de Derbi que debía garantizar la continuidad de la actividad productiva y de 140 puestos de trabajo. La inversión prevista por Giba era de 100 millones de euros para fabricar un buggy.
Por otro lado, General Electric Power Controls anunció ayer al comité de empresa su decisión de cerrar la planta de Sant Vicenç de Castellet (Barcelona), donde actualmente trabajan 135 personas. El sindicato CCOO rechaza totalmente el cierre de la factoría y denuncia que se trata de una deslocalización , ya que no existen causas objetivas que justifiquen la decisión y, además, la empresa tiene beneficios.