Cataluña

Una posible solución para la España corrupta

A finales de 2007 se inició el cambio de ciclo después de vivir diez años de esplendor, en los que el dinero afloraba por doquier y todos los españoles que pudieron se convirtieron en especuladores del suelo y del ladrillo.

Llegó la enorme crisis financiera y con ella el derrumbe de los precios hasta hoy. En los años de esplendor se recalificaron terrenos rústicos convirtiéndose en urbanos a cambio de enormes sumas satisfechas a los políticos que tenían en sus manos la capacidad de modificar las calificaciones de aquellos. Se beneficiaron los promotores, los constructores, lo propietarios de terrenos, los políticos y sus partidos. Nunca acabaría esta fuente inagotable de riqueza porque los precios de los inmuebles ascendían de mes en mes y el dinero afloraba permanentemente. Pero todo acaba y la ascensión de los precios inmobiliarios tocó techo y reventó la burbuja. Las primeras castigadas fueron las cajas de ahorro, que ¡asombro! no queda ninguna. A quienes ha ido peor ha sido a los más débiles, los obreros de la construcción e industrias colaterales, seis millones de parados que si no se hubieran marchado muchos inmigrantes y españoles al extranjero, hoy seríamos más de siete millones. El consumo está por los suelos y han cerrado cientos de miles de empresas en estos últimos años.

A nuestra sociedad le preocupa en gran manera este triste panorama pero es curioso y alarmante, a nuestra sociedad le preocupa en estos momentos más la política y los políticos con su terrible corrupción. Nuestros tribunales son lentos pero poco a poco, como las antiguas apisonadoras, alcanzan la meta y hacen daño. Ahora están llegando al final una serie de sumarios iniciados hace muchos años y se unen a otros acontecimientos que afloran estos días. En este lodazal se hallan implicados todos los partidos tanto nacionales como autonómicos que han ostentado poder estos últimos años y todos sus políticos, no se salva nadie por más que todos digan que el vecino es peor. La Corona también se halla inmersa en graves apuros y el espectáculo nacional es dantesco.

El ciudadano de a pie se pregunta cómo podemos salirnos de ésta y no tiene respuesta porque sabe que todos los políticos intentan escurrir el bulto y todos ellos intentan taparse sus vergüenzas los unos a los otros. Nuestro país se hunde tanto económica, como ética, como políticamente. Vemos a familias enteras de políticos en su día admirados, encausados públicamente por sus evasiones de capitales, robo descarado, apropiación indebida y todas las lindezas que se les puedan ocurrir a los hombres en aras de su codicia. No hay reacción ni afán por remediar esta situación por parte de los políticos que tienen mando y que podrían hacerlo. Todo son palabras huecas que nadie escucha y que nadie cree.

Y el ciudadano se sigue preguntando qué podemos hacer. Ya se vio con el 15 M, se agostaron las fuerzas del pueblo y ganaron los políticos que esperaron con paciencia que se apagara el fuego y todo siguió como antes. Parece que todos seguimos siendo esclavos de los poderosos y que nuestra única alegría rebelde consiste en asistir a alguna algarada y con cuidado porque nos pueden sacar un ojo como a esta pobre señora de Barcelona y negarlo las fuerzas del orden público, garantes el orden.

 Creo que hoy por hoy la única salida que existe es que desaparezcan del mapa TODOS los políticos que hoy tienen mando. Y cuando digo todos quiero decir todos si queda alguno defenderá una historia inenarrable y querrá mantener una forma de hacer de otra época. Como han desaparecido las cajas de ahorro y montones de empresas, deben jubilarse todos los políticos tengan la edad que tengan porque no es un problema de edad, es un problema de cultura y pensamiento. Y si no se van deberemos echarlos y cuando nos llamen a votar no votaremos a estos partidos de siempre que nos han llevado a este precipicio.

WhatsAppFacebookFacebookTwitterTwitterLinkedinLinkedinBeloudBeloudBluesky