El Gobierno central aportará un total de 30 millones de euros entre 2012 y 2018 al proyecto de Barcelona como 'capital mundial del móvil', lo que se sumará a las ayudas indirectas, a través de exenciones fiscales, que recibirán empresas que participen en el congreso, según ha informado este jueves el ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria.
El Gobierno aprobará previsiblemente este viernes en el Consejo de Ministros la constitución de un consorcio que, entre otras actuaciones, se encargará de canalizar los incentivos fiscales que se otorgarán a empresas que participen en el Congreso, que celebrará su primera edición en el recinto Gran Via de Fira de Barcelona.
"Se trata de un compromiso que había adquirido el Gobierno de la nación, junto con las otras instituciones que participan, tanto el Ayuntamiento de Barcelona, como la Generalitat, y este viernes se lleva a Consejo de Ministros la constitución de este consorcio", ha explicado Soria durante la inauguración de la sede madrileña de la Fundación Barcelona Mobile World Capital.
Ha precisado que se trata de un compromiso anterior que, por "distintas vicisitudes", no se había llevado a cabo hasta ahora: "Supone por lo tanto el cumplimiento de un compromiso, así como la herramienta para el desarrollo del congreso y de las tareas que implican convertir a Barcelona en capital mundial del móvil.
Soria ha señalado que estos beneficios están relacionados con el impuesto sobre sociedades, además de exenciones en el IRPF, en el impuesto sobre transmisiones patrimoniales y en el Impuesto sobre actividades económicas.
"Todas estas exenciones son posibles gracias a la declaración, en la Ley de Presupuestos Generales del Estado (PGE), del Mobile World Congress como un acontecimiento excepcional, que lo es, y de interés público", ha precisado, y ha aclarado que se trata de una aportación, no dineraria, por parte de Estado a la financiación de esta actividad.
