La empresa de cerámica Gres Catalan cierra sus puertas definitivamente después de varios años de ajustes. La responsable de marketing, Marisa Sugrañes, ha explicado que "la actual crisis, especialmente en el sector de la construcción, y la negativa de las entidades bancarias a conceder un acuerdo de refinanciación ha obligado a la empresa a entrar en liquidación voluntaria".
Gres Catalan, con sede en Calaf, se fundó en 1911 y actualmente contaba con una plantilla de 48 trabajadores. A principios de 2011 solicitó un concurso voluntario de acreedores y puso en marcha un plan de viabilidad que le permitió levantarlo en julio de 2012.