
Cirac ha ganado el Premio Wolf de Física, uno de los más prestigiosos y considerado la antesala del Nobel. Ha sido reconocido por sus "contribuciones teóricas en el procesamiento de la información cuántica, la óptica cuántica y la física de los gases cuánticos".
Cirac, que en 2006 ya recibió el Premio Príncipe de Asturias de Investigación Científica, comparte el galardón con Peter Zoller, de la Universidad de Innsbruck en Austria, 100.000 dólares que serán entregados por el presidente de Israel en mayo.
El físico catalán ha gestado parte de su carrera profesional consiste en desarrollar técnicas matemáticas para ampliar las fronteras de la física.
Nacido en Manresa (Barcelona) en 1965, Cirac estudió Física en la Universidad Complutense de Madrid y en 1991 obtuvo plaza de profesor en la Universidad de Castilla-La Mancha en Ciudad Real. De ahí pasó a la Universidad de Colorado (Estados Unidos), donde coincidió por primera vez con Peter Zoller y con Maciej Lewenstein y donde permaneció dos años antes de regresar a Ciudad Real.
Zoller, que había quedado impresionado trabajando con él, lo reclutó para la Universidad de Innsbruck en 1996. Cinco años más tarde, reconocido ya como una estrella emergente de la física, fue fichado para dirigir el Instituto Max Planck de Óptica Cuántica en las afueras de Munich (Alemania), donde sigue trabajando en la actualidad.