El consejero de Economía catalán, Andreu Mas-Colell, ha acelerado las negociaciones con Abertis para adjudicar a la concesionaria las autopistas Tabasa y Túnel del Cadí. La Generalitat quiere realizar la adjudicación antes de las elecciones autonómicas del próximo día 25 de noviembre, ya que de lo contrario la operación se podría poner en tela de juicio. CiU ya impugnó la adjudicación de las estaciones de inspección técnica ITV cuando el Tripartito las adjudicó en circunstancias similares.
Mas-Colell espera ingresar con esta operación 430 millones de euros, que son esenciales para cuadrar el déficit público catalán. Inicialmente, la Generalitat reclamaba al adjudicatario que abonara la mitad del importe en el momento de la adjudicación, lo que frenó la participación de muchas compañías del sector debido a las dificultades de financiación que atraviesan.
Sin embargo, Abertis ha encontrado como socio financiero al banco brasileño BTG Pactual y está dispuesta a pagar el importe exigido, pero en plazos más cómodos. En concreto, en vez de abonar el 50 por ciento, la empresa pagaría el 30 por ciento de los 430 millones y el resto se abonaría en cómodos plazos. Abertis mantendría el 35 por ciento y la gestión de la nueva compañía mientras que el socio brasileño se quedaría con el restante 65 por ciento.
Aunque no cobre toda la cantidad de una vez, la Generalitat se podrá apuntar el ingreso total en este año.