Los españoles estamos una hora y media más al día en la oficina que los trabajadores de otros países europeos, pero tenemos mucho tiempo muerto en el lugar de trabajo, y estamos una hora por debajo que el resto de países en cuanto a productividad. Así lo afirma el catalán Joan Pons, que ha creado WorkMeter, empresa que desarrolla aplicaciones informáticas para fomentar la mejora de la productividad de los trabajadores.
Los empresarios del ámbito tecnológico y otros sectores como el bancario, inmobiliario o consultoría, entre otros, han decidido instalar una herramienta que les permite medir la productividad de sus trabajadores. Se trata de un software desarrolado por WorkMeter que se instala en el ordenador de los empleados y analiza, sin entrar en los contenidos, las webs, programas y aplicaciones con las que el trabajador interactúa. Esta herramienta proporciona unas gráficas con las rutinas de trabajo de cada miembro de la empresa.
Reorganizar recursos
A día de hoy, ya son 400 las empresas que han implantado esta herramienta en sus negocios, entre las que se encuentran Privalia, Logitravel o Esdemarca.com. Pero son las administraciones públicas las que concentran el 30 por ciento de la facturación de WorkMeter, mientras que el sector tecnológico supone el 28 por ciento del total de sus clientes. "Las administraciones públicas tienen necesidad de reorganizar sus recursos, flexibilizar horarios, racionalizar y dar transparencia de la gestión" añade Pons.
El creador del proyecto afirma que con la implantación de esta aplicación "la productividad mejora entre un 20 y un 30 por ciento porque el trabajador se autogestiona mejor el tiempo y la compañía detecta procesos ineficientes". Pons destaca que la cultura latina se caracteriza por el presentismo y hay que cambiarla para fomentar el trabajo a distancia, cuando sea posible.
El coste de contratar este servicio varía en función del volumen del negocio, por ejemplo, en compañías de 100 empleados contar con esta herramienta cuesta 20 euros al mes por trabajador. A día de hoy hay 7.000 usuarios que tienen instalados en sus ordenadores esta herramienta. En el primer cuatrimestre de este año han solicitado los servicios de WorkMeter 630 empresas, lo que supone un crecimiento del 67 por ciento respecto el último período de 2011.
Pons espera cerrar el primer año de comercialización, que inició el verano pasado, con medio millón de euros de facturación y la intención es doblar el volumen de ventas cada año. WorkMeter cuenta con tres sedes físicas (Barcelona, Madrid y Estados Unidos) y distribuye sus servicios en el exterior a través de más de 50 partners (socios distribuidores).