El consejero catalán de Salut, Boi Ruiz, ha advertido este viernes del riesgo que puede comportar que el sistema público deja de financiar a partir del 1 de septiembre 417 medicamentos de coste inferior a 3 euros y destinados a dolencias comunes.
Ruiz considera que esta medida publicada hoy en el Boletín Oficial del Estado (BOE) puede suponer un mayor coste tanto para las arcas públicas como para los usuarios. En declaraciones a los periodistas antes de inaugurar la XLIV Universitat Catalana d'Estiu (UCE) en Prada de Conflent (Francia), ha sostenido que existe la posibilidad de que el medicamento que sustituya a alguno de los fármacos excluidos sea más caro. "Nos da la impresión de que hay demasiados medicamentos cuya alternativa será de un coste superior", ha afirmado el consejero, que ha precisado que hasta finales de año no podrán corroborar con datos si eso sucede realmente.
El consejero ha recordado que uno de los objetivos que debe perseguir la medida es un ahorro económico para las arcas públicas, que la ministra de Sanidad, Ana Mato, cifró en 458 millones de euros cuando anunció la exclusión de los medicamentos.
Ruiz también ha defendido la necesidad de analizar periódicamente la lista de fármacos que son financiados por la Seguridad Social, y ha abogado incluso por que estas revisiones se realicen más a menudo: "Lo lógico sería revisar anualmente qué medicamentos entran y qué medicamentos salen".
Atención primaria a inmigrantes irregulares
En cuanto a la atención primaria a los inmigrantes irregulares, Ruiz ha reiterado que Cataluña les atenderá y ha defendido que para luchar contra el turismo sanitario es más efectivo atender a los usuarios en la atención primaria para comprobar si realmente el paciente necesita atención especializada o "si hace cuatro días que está aquí y aprovecha la facilidad del sistema catalán".