CiU contempla dos escenarios para responder al Gobierno ante una posible negativa a la negociación de un modelo de financiación para Cataluña, tal y como aprobó el Parlamento catalán a finales de julio. Las dos vías que defienden los nacionalistas catalanes son impulsar un proceso de autodeterminación para Cataluña o promover un avance electoral si las negociaciones no fructifican.
El secretario de organización de Convergencia Democrática de Cataluña (CDC), Josep Rull, resaltó ayer que "desde CDC ya hemos advertido que si hubiese un no del Gobierno, la resignación no sería una alternativa", declaró a Catalunya Ràdio. Esto implicaría, en su opinión, que el Ejecutivo de Mas se vería con margen suficiente para "iniciar un proceso de autodeterminación".
Para Rull, un no al pacto fiscal que defiende el Ejecutivo catalán "no sólo es negar un incremento del autogobierno catalán" sino también el "progreso económico y social de cada uno de los ciudadanos de Cataluña". Las alternativas que baraja Mas no quedan únicamente relegadas a promover este proceso que tenga como objetivo final a independencia. Otra de las alternativas que defienden los nacionalistas catalanes es "anticipar las elecciones" en esta comunidad autónoma.
Bienestar en juego, según CiU
En la misma línea se manifestó el portavoz de CiU en el Parlament, Jordi Turull, quien destacó que Cataluña "se juega el progreso y el bienestar" y que, por lo tanto, una negativa del Estado al pacto fiscal la obligaría a "reaccionar". Según Turull, "aquella quimera de la España plurinacional ya se ve que no va a ninguna parte".
Por su parte, El PP catalán expresó ayer su malestar por las declaraciones de CDC. "Que se dejen de chorradas", manifestó el diputado del PP en el Parlamento catalán, Rafael Luna.
