
Artur Mas se resiste a realizar un nuevo ajuste en la radio y televisión pública catalana pese a los recortes adicionales de 800 millones de euros que le reclama el Ejecutivo de Mariano Rajoy para que Cataluña cumpla con el objetivo de déficit del 1,5 por ciento en este ejercicio. La Generalitat ha transmitido al Gobierno central que las cuentas autonómicas ya están al límite y que es imposible realizar nuevos recortes sin tocar los servicios básicos de sanidad y educación.
Por su parte, la presidenta del PP catalán, Alicia Sánchez-Camacho, ha adelantado que será necesario que la Generalitat aplique nuevos recortes antes de final de año y que cuando llegue el momento de debatir los nuevos recortes, los populares volverán a pedir a CiU que elimine empresas públicas y "subvenciones ideológicas". El PP ha sido hasta ahora el principal apoyo parlamentario de CiU.
Sin embargo, CiU se resiste a realizar nuevos recortes en áreas como la radio y televisión pública, tal y como ya ha hecho la Comunidad Valenciana. Según los presupuestos de la Generalitat para 2012, los medios de comunicación públicos catalanes emplean a 2.712 personas, de los que 2.642 forman parte de las sociedades mercantiles públicas, básicamente la Corporación Catalana de Medios Audiovisuales (CCMA), cabecera del grupo que reúne a a Televisió de Catalunya (TV3) y Catalunya Ràdio.
Televisió de Catalunya cuenta con ocho canales, de los que cuatro se emiten por el sistema de televisión digital terrestre y el resto sólo a través de Internet. Antes del tijeretazo contaba con seis canales en abierto y dos a través de Internet. El coste de la radio y televisión pública para los catalanes es este año de 260 millones de euros, cifra que sale de los presupuestos autonómicos. Esta cantidad es 40 millones inferior a los 300 millones de dotación que la Corporación obtuvo en el año 2011. La dotación pública supone un 78 por ciento del presupuesto de este organismo, ya que el restante 22 por ciento lo obtiene mediante la emisión de publicidad.
La actitud catalana contrasta con la de Valencia, donde la Generalitat ha anunciado un recorte de 1.300 empleos -el 76 por ciento del total- en su televisión pública, Canal 9.
El presupuesto para todas las empresas de la Corporación Catalana de Medios Audiovisuales, que gestionan Televisió de Catalunya y Catalunya Ràdio, asciende este año a 378,5 millones de euros, un 15 por ciento menos que el año pasado. Este ajuste ha obligado a medidas de contención en el capítulo de personal y a la clausura de las emisiones por satélite de TV3. Del presupuesto total, los gastos de personal se llevan casi la mitad de los recursos. En 2010, las nóminas de la corporación supusieron un desembolso de 126 millones. El consejo de gobierno de la CCMA también se ha reducido de doce a seis miembros.
Una línea roja infranqueable
Aunque el Gobierno español ha aprobado la legislación que permite la privatización de las televisiones autonómicas, al ejecutivo catalán ni se le ha pasado por la cabeza privatizar TV3. Según el portavoz de la Generalitat, en Cataluña los medios de comunicación públicos tienen que continuar siendo públicos, porque ofrecen un servicio muy singularizado y son un instrumento de defensa del catalán.
En su opinión, estos medios, "prestan un servicio público en un panorama de una nación que no tiene estado propio y, por tanto, que requiere de medios potentes en favor de todos los catalanes".
De esta forma, la radio y televisión pública entra dentro de los elementos que CiU considera esenciales a la hora de que Cataluña mantenga su identidad como nación, igual que ocurre con las subvenciones a la entidades que defienden el catalán, los medios de comunicación editados en esa lengua o con la red de embajadas que la Generalitat mantiene.
Subvenciones y embajadas
El departamento de la Presidencia de la Generalitat dedicará este año 6,8 millones de euros a subvencionar los medios de comunicación privados de Cataluña. La prensa de papel se repartirá, en esta ocasión, 3.657.881 euros, mientras que la prensa digital, recibirá 953.358 euros. En total, 4.611.239 euros.
Sin embargo, ni uno solo euro irá a parar a los diarios editados en castellano, puesto que el requisito establecido para optar a estas ayudas públicas es que estos deben "estar editados en un cien por cien en catalán o aranés, o tener ediciones en estas lenguas, con independencia de que puedan incluir la traducción a otras lenguas".
El resto de medios se repartirán otros 2.241.085 euros. En concreto, las emisoras de radio recibirán 723.362 euros; las televisiones (excluida TV3) obtendrán 947.795 euros; y las entidades sin ánimo de lucro que fomenten el periodismo, 569.928 euros.
Por su parte, la diplomacia cuesta unos 32,8 millones de euros que incluyen el mantenimiento de seis embajadas situadas en Nueva York, Berlín, Londres, Buenos Aires, París y Bruselas y una red de 27 oficinas comerciales.