El fabricante de material de escritura Inoxcrom, que se encuentra en concurso de acreedores desde 2009, ha despedido a toda su plantilla integrada por 200 personas. Inoxcrom espera recuperar a 88 de ellos cuando el juzgado que tramita el concurso de acreedores apruebe la venta dela unidad productiva
Este juzgado mercantil decretó en noviembre de 2009 el concurso voluntario de acreedores del fabricante de bolígrafos con un pasivo de 24,2 millones de euros, lo que no impidió que la compañía, que tiene su planta de la ciudad de Barcelona, continuara con sus actividades a pesar del proceso de liquidación.
Fuentes sindicales han explicado que la compañía ha tomado esta decisión mientras está pendiente de que el juzgado apruebe el plan de liquidación y abra la fase de presentación de ofertas por la unidad productiva.
Entre los principales acreedores de la compañía se encuentran los 105 trabajadores que fueron despedidos con un ERE en 2007 y que no han cobrado las indemnizaciones, el actual propietario del grupo, Sebastià Clotet, los anteriores propietarios (la familia Vaqué) y la Seguridad Social.
Concurso de acreedores
El concurso se presentó en 2009 poco después de que la familia Vaqué vendiera sus acciones por un euro a Sebastià Clotet y Albert Novel, quien salió del accionariado a los pocos meses.
Las mismas fuentes sindicales han denunciado que Sebastià Clotet se hizo con la marca con la voluntad de "deshacerse" de ella lo antes posible y de manera que le reportara beneficios económicos.
"Desde que llegó no ha puesto ni un duro en la compañía y ahora enviará a todos los trabajadores a Fogasa (Fondo de Garantía de Salarial) y después hará una oferta por la unidad productiva con la esperanza de que el juez se la adjudique a un precio muy bajo y pueda luego venderla a un tercero", han señalado.
