La multinacional catalana, dedicada a la reprografía y servicios de impresión y gestión documental, Service Point prevé aplicar un plan de ajuste de sus costes para volver a ser rentable el año que viene. Según anunció ayer el presidente no ejecutivo de la compañía, José Manuel Arrojo, "Service Point prevé obtener beneficio neto positivo a partir de 2013".
En la actualidad, la empresa está inmersa en diversos planes de reducción de costes en todas su filiales, excepto Escandinavia. El objetivo de los gestores es ahorrar un 15 por ciento de los costes. Los principales ajustes se realizarán en Holanda y España. En España está previsto reducir los costes en un millón de euros en ámbitos como la partida destinada a viajes o en asesores externos, según explicó Arrojo tras la junta de accionistas. En Holanda, donde Service Point compró la filial postal del Gobierno, también prevé reducir el coste de su plantilla en un 20 por ciento, lo que supondrá un ahorro mínimo de cinco millones.
Según Arrojo, la compañía en 2012 "operativamente no va a ser mejor que el año pasado", ejercicio en el que se registraron pérdidas de 39,7 millones de euros.
Los accionistas también aprobaron ayer la refinanciación de la deuda de Service Point hasta 2015, con extensión adicional hasta diciembre de 2016, tras alcanzar un acuerdo con el cien por cien de los bancos que conforman su préstamo sindicado. Este acuerdo supone para la compañía ahorrar tres millones de euros en costes financieros.
