Vueling aleja cada vez más su modelo de negocio del low cost. La aerolínea presidida por Josep Piqué ha subido un 10 por ciento sus tarifas en los tres primeros meses del año, en el que logró reducir pérdidas un 29 por ciento y cerrar con unos número rojos de 16,5 millones de euros.
La subida de precios ha sido una manera de contrarrestar los efectos del incremento del precio del petróleo, que no han bajado de los 120 dólares por barril durante los primeros meses del ejercicio. Aunque este no el único factor que ha empujado a Vueling a subir precios. La compañía se ha visto capacitada para subir precios por el incremento del pasaje de negocios que ha asumido tras el cierre de Spanair, que contaba con una importante base de clientes de esta tipología.
La mitad, 'business'
El consejero delegado de la compañía, Alex Cruz, explicó ayer que en los meses de marzo y abril este tipo de viajeros suponía el 47 por ciento del total y su previsión es que a finales de año el pasaje business suponga más de 50 por ciento del tráfico.
Las perspectivas de la compañía para el mercado español no son demasiado halagüeñas. "La economía española sigue estando débil y hace que exista poca presión para la generación de demanda", apuntó Cruz. Pese a la atonía del mercado español, que se verá afectado también por el aumento de tasas aeroportuarias, Vueling ve capacidad de crecimiento en los países escandinavos (principal destino en el exterior de la desaparecida Spanair) y en Alemania, donde no operaba hasta ahora. La aerolínea participada por Iberia aumentó un 32, 5 por ciento su facturación hasta los 168,4 millones de euros.
El cese de Spanair se tradujo en un incremento del factor de ocupación en 7,3 puntos porcentuales, con un 76,4 por ciento, y en un incremento de la actividad, con una subida del 12,2 por ciento en el número de vuelos. Sobre una posible fusión con Iberia Express, Cruz dijo "no es un tema que nos pueda distraer. Intento elucubrar lo menos posible. Ni nos va ni nos viene". Aún así dejó la puerta abierta sobre esta cuestión: "¿Quién sabe?".
Pese las pérdidas registradas, Vueling mantiene su objetivo de cerrar el año con beneficios, como en 2011, en el que obtuvo un resultado positivo de 10,4 millones de euros.
Este verano la aerolínea contará con 53 nuevas rutas e incrementará su oferta en el mercado italiano, hasta un 22 por ciento, en el francés un 44 por ciento y en el ruso un 65 por ciento. Además, ha alcanzado un acuerdo con British Airways para que los vuelos operados hacia el aeropuerto de Heathrow puedan conectar con los destinos de la británica, y viceversa en El Prat.