La sanidad se ha convertido en el comodín al que recurre sistemáticamente el presidente de la Generalitat, Artur Mas, para intentar cuadrar sus finanzas. Ayer, su consejero de Economía, Andreu Mas Colell, propuso como nueva medida que los catalanes paguen cinco euros por día de hospitalización, lo que equivaldría al gasto de comida.
La propuesta se añadiría a otras medidas pioneras que lleva implantando el Gobierno de Mas en el último año y medio, como el cobro de un euro por receta.
La Generalitat ha de recortar este año unos 1.500 millones para cumplir con el objetivo de la Ley de Estabilidad, que obliga a todas las comunidades autónomas a cerrar 2012 con un déficit de 1,5 por ciento del PIB. Cataluña finalizó 2011 con un déficit de 3,7 por ciento. Pero pese a su determinación para poner en marcha esta medida, el consejero de Economía reclamó que el Gobierno relaje el marco normativo para incrementar las medidas de copago en sanidad.
En su opinión, el Estado "ni hace ni deja hacer" y aseguró que la Generalitat se conformaría con tener manga más ancha para aplicar medidas propias. "No pedimos que Madrid haga, nos conformaríamos con que nos dejara hacer. Es un poco desesperante que a veces desde Madrid ni hacen ni dejan hacer", recalcó en un acto organizado por la Asociación para el Progreso de la Dirección (APD).
Mas Colell cree que el copago sanitario es inevitable. Y las nuevas propuestas que ha hecho el Gobierno como el pago de cinco euros por día de hospitalización o que las rentas más altas paguen la totalidad de sus medicamentos son "medidas muy moderadas de pagos complementarios, siempre respetando el principio de universalidad, a través de mecanismos que garanticen que todo el mundo pueda acceder a la sanidad". El titular de Economía catalán especificó que estas medidas contarían con límites o excepciones, como por ejemplo en el caso de tratamientos muy caros, y en el caso de los pacientes ingresados en el hospital que no puedan abonar los cinco euros por noche.
Más medidas al Gobierno
Mas Colell reclamó también más medidas de copago por parte del Gobierno, ya que ha considerado que las que ha anunciado hasta ahora son "tímidas". En su opinión, "es muy difícil" que las medidas anunciadas hace diez días por el Ejecutivo de Mariano Rajoy hagan posible el recorte planteado de 10.000 millones de euros en sanidad y educación en toda España. "Se debe avanzar más de lo que hasta ahora se ha anunciado", dijo.
El consejero catalán alertó de que hay "inquietud" en Cataluña ante la posibilidad de que la presión que suponen los objetivos de consolidación fiscal acaben por rebajar la calidad sanitaria.
El anuncio de las nuevas propuestas contó con el rechazo de todos los grupos políticos catalanes. Los socialistas catalanes aseguraron que son un golpe contra "la calidad y la equidad" de la sanidad pública.
La diputada socialista y exconsejera de Salud catalana, Marina Geli, lamentó que sólo desde el "desconocimiento" se pueden formular propuestas como éstas, y recordó que los medicamentos pueden tener precios muy elevados, citando los 40.000 euros anuales que pueden valer los fármacos contra el cáncer, 10.000 los del sida o 4.000 mensuales los de las esclerosis.
Por su parte, el portavoz adjunto de ERC en el Parlamento catalán, Oriol Amorós, advirtió que la sanidad catalana "ya no puede retroceder más", y puso en relieve que las políticas de Mas afectan a los "más débiles".