Con una inversión inicial de 200.000 euros los jóvenes emprendedores y amantes de la escalada Carles Ros y Carles Tudela han transformado la fábrica de Cal Fillat de Igualada en el rocódromo indoor más alto de Cataluña y uno de los más largos de España. Ingravita, que es el nombre del complejo de escalada, cuenta con 12,8 metros de altura, una superficie de 580 metros cuadrados, 20 metros de recorrido escalable y un aforo para albergar 147 personas.
Con una inversión inicial de 200.000 euros los jóvenes emprendedores y amantes de la escalada Carles Ros y Carles Tudela han transformado la fábrica de Cal Fillat de Igualada en el rocódromo indoor más alto de Cataluña y uno de los más largos de España. Ingravita, que es el nombre del complejo de escalada, cuenta con 12,8 metros de altura, una superficie de 580 metros cuadrados, 20 metros de recorrido escalable y un aforo para albergar 147 personas.
El complejo, recién inaugurado, está abierto al público los siete días de la semana y ofrece la posibilidad de practicar tres modalidades de escalada: con cuerda (rocódromo), sin cuerda (boulder) y escalada sin cuerda con salida por arriba. Ingravita dispone de una zona de entrenamiento, un gimnasio diseñado para la escalada, un parque de aventura para los más pequeños con dos puentes, una tirolina y una cuerda de equilibrio de 12 metros, cafetería, tienda, escuela de escalada y, próximamente, tiene previsto acoger actividades extraescolares, fiestas de aniversario y actividades de verano.
En el rocódromo se realizarán cursos de escalada deportiva, clásica, exterior, alpinismo y vía ferrata para todos los niveles.
"Línea de supervivencia"
El complejo cuenta con 25 vías de diferentes inclinaciones y recorridos. Se puede escalar envías de todos los grados e inclinaciones a partir de tres grados positivos hasta desplomes continuados de 30 grados negativos durante 14 metros. Se trata de una de las mejores instalaciones para la escalada en Cataluña, donde hay cuatro rocódromos con estas características para practicar escalada (Arenys de Munt, Sabadell y dos en Barcelona).
Uno de los promotores del proyecto, Carles Tudela, considera que para que el negocio funcione han de tener un mínimo de 100 a 120 socios. La línea de supervivencia que se han marcado los fundadores del proyecto se encuentra en 6.000 euros mensuales y, por lo tanto, esperan superar unos ingresos anuales de 72.000 euros.
Competiciones locales
Los amantes de esta actividad tienen la posibilidad de abonarse por meses, sacar entradas para un día o de fin de semana para hacer uso del rocódromo. Para poder practicar todas las modalidades de escalada y disfrutar de las instalaciones de Ingravita los siete días de la semana el bono cuesta 55 euros al mes. Vistos los resultados de estas dos primeras semanas de vida de Ingravita, los promotores de este proyecto están pensando en organizar competiciones a nivel local en las instalaciones del rocódromo. En estos torneos, los participantes pagarán una entrada simbólica.