La Convergència Democràtica (CDC) que sale tras su XVI congreso, celebrado este fin de semana, acentúa el perfil más independentista del partido que preside el presidente de la Generalitat catalana, Artur Mas.
La Convergència Democràtica (CDC) que sale tras su XVI congreso, celebrado este fin de semana, acentúa el perfil más independentista del partido que preside el presidente de la Generalitat catalana, Artur Mas. La ponencia aprobada por la CDC habla directamente de "Estado propio" y, bajo esa premisa, reclama una Hacienda propia.
Mas avanzó cuál es su hoja de ruta y su plan b si el Gobierno de Mariano Rajoy no atiende la principal reivindicación de la Generalitat y CiU en el medio plazo: el pacto fiscal, una nueva financiación catalana que reduzca a la mitad la solidaridad con las autonomías más pobres e implique que Cataluña recaude todos los impuestos.
Si no hay pacto fiscal, Mas indicó que la Generalitat deberá dar un paso adelante y planteó la creación de una Hacienda propia catalana, como la tienen "todos los países normales del mundo".
Con todo, el presidente de la Generalitat aseguró que intentarán conseguir el pacto fiscal por la vía del entendimiento. Mas, que fue elegido presidente de CDC por el 99,3 por ciento de los votos, admitió que "no hay muchas posibilidades" de obtenerlo, pero que agotarán todas las vías de negociación.
El nuevo secretario general de CDC, Oriol Pujol -que fue avalado por el 97,8 por ciento de los apoyos-, puso de relieve que, en el reparto de papeles con Mas será la voz más independentista. Defendió la necesidad de que Cataluña sea independiente a nivel económico, ante una España en la que ve "aguas podridas". Según Mas, Cataluña debe evitar ser "borrada del mapa de las lenguas y naciones".
Independencia... sin fecha
El congreso celebrado ha marcado un punto de inflexión ya que, nunca antes, CDC había explicitado tan claramente que lo que desea es que Cataluña cuente con un "Estado propio", aunque no se concreta para qué año lo quiere. En la propuesta de ponencia política que se había redactado, se utilizaban expresiones ambiguas, como plena soberanía y transición nacional, aunque, tras la presión de las bases, que habían presentado centenares, finalmente se aceptó Estado propio.