Cataluña

Las ventas de la seda a Rusia y Túnez, un maquillaje contable

El juicio al antiguo equipo gestor de La Seda de Barcelona que presidía Rafael Español ha empezado ya en el juzgado número 3 de El Prat (Barcelona). El fiscal del caso, Francesc Bañeras, ha decidido presentar ante la juez titular cuatro querellas independientes, que se juzgarán de forma individual con el objetivo de simplificar un caso de extremada complejidad.

La primera de las cuatro querellas que ha elegido la juez se refiere a la presunta falsedad en la venta de 60.000 toneladas de plástico PET por parte de La Seda de Barcelona a dos empresas (una rusa y otra turca) por valor de 68 millones de euros. Según el escrito del fiscal, los imputados realizaron contratos simulados, falsearon datos sobre la mercancía, movieron dinero de unas sociedades a otras e incluso cometieron diversos delitos fiscales.

Sin embargo, según la documentación a la que ha tenido acceso elEconomista, el motivo de las presuntamente falsas operaciones de venta de plástico a Túnez y Rusia era realizar un maquillaje de las cuentas de La Seda de Barcelona para que la compañía cerrarse el ejercicio 2006 con beneficios en vez de con las pérdidas que hubiera registrado de no haberse contabilizado los 68 millones. ¿Para qué era necesario el presunto maquillaje? En ese año, La Seda de Barcelona realizó una ampliación de capital por valor de 418,72 millones de euros y en el siguiente ejercicio (2007) realizó otra de 439,53 millones.

Los gestores de la empresa, con Español al frente, justificaron estas dos ampliaciones para financiar una política de crecimiento internacional y convertirse en la primera empresa europea en producción de plástico PET, un material que se utiliza para la elaboración de envases de, por ejemplo, el agua embotellada. Ante la necesidad de acudir al mercado bursátil en busca de recursos, los gestores, presuntamente, consideraron que no podían presentar una cuenta de resultados negativa al cierre de 2006 y optaron por realizar las operaciones que ahora el fiscal ha denunciado como contratos ficticios.

El origen de las dos operaciones

A finales de 2006, La Seda contabilizóuna venta de 65.000 toneladas de plástico PET a un precio de 1.102 euros por tonelada, lo que le reportó unos ingresos de casi 65 millones. Concretamente, La Seda vendió a la sociedad Polímeros Pet 27.220 toneladas por 29,9 millones el 30 de noviembre de 2006 y otras 31.230 toneladas a la sociedad Netco, por valor de 34,4 millones, el 31 de diciembre de ese año.Ambas compañías están participadas por Joaquín Francisco García Carpinell, uno de los imputados por el fiscal. Gracias a estos dos ingresos, La Seda consiguió cerrar el año 2006 con unos beneficios de cinco millones de euros. Sin las dos operaciones, el resultado hubiera sido de unos 50 millones de pérdidas. El problema para los gestores de La Seda es que, según la argumentación del fiscal, al tratarse de una venta simulada de la que no hay ninguna constancia siquiera de la existencia de la mercancía, estos deben inventarse nuevas operaciones de recompra que las justifiquen.

El 19 de enero de 2007, La Seda firmó un compromiso de de las 27.220 toneladas vendidas dos meses antes a Polímeros Pet con un sobreprecio de 53 euros por tonelada. Además, esta compañía cobraría 3.000 euros diarios por almacenar lamercancía. El compromiso de recompra se hizo efectivo el 20 de diciembre de 2007 para 15.000 toneladas y el 13 de marzo de 2008 para las restantes 12.220 toneladas.

El sobrecoste pagado por La Seda en esta operación de recompra es de 1,6millones de euros, más otros 636.00 en concepto de almacenaje de unamercancía que, según el fiscal, no hay constancia de sus existencia. En cuanto a la segunda operación, la venta a Netco, sigue el mismo esquema. El 14 de febrero de 2007, La Seda también recompró las 31.230 toneladas por las que pagó el mismo precio de venta más 700.000 euros en concepto de ?diferencia entre los precios de la venta y la recompra?. A finales del primer trimestre de 2008, La Seda había recuperado unamercancía por la que en 2006 había ingresado 65 millones y ahora había pagado 68 millones. Tresmillones de diferencia que, presuntamente, pudieron acabar en manos de alguno de los imputados.

¿Cómo hacerla desaparecer?

En el ejercicio 2008, según la tesis del fiscal, los gestores se plantearon el mecanismo para hacer desaparecer esa mercancía que, presuntamente, nunca existió. El objetivo era dar de baja (deteriorar, en términos contables) los 65 millones contabilizados en 2006. Con ese objetivo, los gestores, con Español al frente, idearon dos nuevas operaciones de venta: una a Rusia y otra a Túnez. El 14 de noviembre de 2008, La Seda vendió de nuevo 33.487 toneladas de Pet a la sociedad rusaVK Import, también participada por Joaquín Fracisco Carpinell. El precio de venta fue de 1.153 euros por tonelada y el ingreso contabilizado ascendió a 38,6 millones.

Según los imputados, el material salió de los almacenes de Polímeros Pet y de Netco, pero el fiscal ha comprobado que no existe ni rastro de los cientos de camiones que hubieran sido necesarios para transportar la mercancía.

Unos meses antes, el 28demayode 2008, La Seda también vendió 24.962 toneladas que estaban en los almacenes de Netco a las sociedad tunecina Emme, por lo que ingresó otros 29,9 millones de euros. En ninguna de estas dos operaciones La Seda pidió garantías de cobro a las sociedades VK Import y Emme. En el primer trimestre de 2009, cuando se estaban auditando las cuentas de 2008, el auditor, al que también imputa el fiscal, deteriora estas dos facturas por falta de garantías de cobro.

El fiscal imputa como responsables de estas operaciones delictivas a Rafael Español, que declarará el próximo 9 de febrero; a Aurelio González Isla, director químico y de estrategia de La Seda, y José Sanz Laguna, exdirector financiero de La Seda , Imputados como colaboradores necesarios de la división de PETde La Seda, Sinforiano Sisniega, y al auditor de La Seda, José TrejoMartín, socio de la firmaHorwarth.También se imputa a Joaquín Francisco García Carpinell; SantiagoMarsella; VladimirKaramian, y Abdalah Alí como firmantes de los presuntos contratos falsos de compraventa. La Seda como empresa está acusada de delito fiscal.

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