El grupo catalán tantea a Permira para hacerse con la casa de moda italiana
Barcelona. Ni la entrada en la francesa Jean Paul Gaultier ni la adquisición de la compañía cosmética Uriage en 2011 han acabado con el apetito comprador de la firma catalana Puig. El grupo familiar tiene en el punto de mira hacerse con la firma italiana Valentino y con la que tiene una alianza en el segmento de perfumes, uno de los negocios en los que Puig está experimentando mayores crecimientos.
Valentino Fashion Group está controlado por el fondo de capital de inversión británico Permira, a través de la sociedad luxemburguesa Red & Black Lux, propietario de un 70 por ciento de la compañía. El 30 por ciento restante está en manos de la familia italiana Marzotto, con distintos negocios en la industria textil.
Según recoge el rotativo italiano Il Sole 24 ore, la empresa catalana ha llamado a la puerta de Permira para hacerse con su paquete en la casa italiana, que por el momento no tiene una posición definida ante una eventual desinversión. La compañía catalana no quiso ayer confirmar ni desmentir la operación.
Alianza en perfumes
La alianza entre la casa de moda italiana y los Puig se remonta a 2010, cuando establecieron un acuerdo comercial de licencia para distribuir los perfumes de Valentino en todo el mundo. Más recientemente, ambas han unido fuerzas en el lanzamiento de un nuevo perfume, Valentina, en la pasada campaña de Navidad.
El grupo italiano opera mediante dos unidades de negocio. La primera está compuesta por Valentino y sus segundas líneas, mientras la segunda incluye las licencias de Marlboro Classics y M de Missoni, además de las marcas propias Portrait, Oxon y Lebole. Valentino Fashion Group está presente en 85 países con 700 puntos de venta gestionadas por terceros y 112 tiendas propias. Los ingresos estimados para de Valentino Fashion Group para 2011 son de 330 millones de euros.
Puig se ha propuesto ostentar un papel de liderazgo en el segmento más exclusivo del mercado del lujo. En esa estrategia se enmarcaría la adquisición de Valentino o la reciente compra del 45 por ciento de Jean Paul Gaultier que estaba en manos de Hermes. Entre las marcas de Puig figuran Carolina Herrera, Nina Ricci o Paco Rabanne. Además, distribuye las fragancias de Prada.
Desinversiones
Dentro de los planes de Puig de poscionarse en los segmentos más exclusivos del mercado, ha llegado a un acuerdo con el grupo Unilever para desprenderse de la marca de productos de cuidado capilar de gran consumo Tresemmè. El acuerdo que será efectivo el próximo 1 de abril conlleva que Unilever asuma la responsabilidad de marketing y de las ventas, así como la distribución de toda la cartera de productos de la marca Tresemmè.
Tresemmè pasa a formar parte de la cartera de productos de cuidado personal de Unilever en España y se suma a marcas como Dove, Timotei, Rexona y Axe. Dentro de esta estrategia por crecer en alta perfumería y lujo, Puig ya llegó a un acuerdo en noviembre para vender las marcas Lactovit, Kinesia y Denenes al grupo AC Marca
Durante los últimos cinco años, Puig ha aumentado su cuota de mercado mundial en el sector de la perfumería selectiva, pasando de un 3,7 por ciento en 2005 al 7 por ciento en 2010. De hecho, su objetivo es alcanzar un 10 por ciento de cuota mundial para el año 2014, coincidiendo con su centenario.