
La Generalitat catalana trabaja a contrarreloj en la elaboración del sistema para aplicar el cobro de un euro por receta médica. Este mecanismo, que debe incluirse en la ley de medidas fiscales y financieras que acompaña a los Presupuestos de 2012, determinará quién debe pagar el recargo por receta farmacéutica y quién no.
Inicialmente, la Administración catalana aseguró que el denominado "ticket moderador" será una tasa universal que deberá abonar todo el mundo, excepto aquellos que queden exentos según determinados criterios.
Según ha podido saber elEconomista, esos criterios son tanto económicos como de salud. De esta forma, los parados no tendrán obligación de abonar el euro por receta. De igual manera, los enfermos crónicos de rentas bajas tampoco deberán abonar la tasa que establece el pago hasta un máximo de 61 euros al año.
El consejero de Sanidad catalán, Boi Ruiz, explicó que la tasa será una medida de aplicación universal, en el sentido de que "no será una medida que implique que a unos no les tocará nunca y a otros siempre", sino que "que afectará o no a la gente según su situación, básicamente económica".
Al dejar fuera las rentas más bajas, la Generalitat quiere esquivar las criticas que ha recibido de los que consideran que el euro por receta es una barrera económica de acceso al sistema sanitario.
Según Boi Ruiz, "si el sistema sanitario no excluye de la asistencia a nadie por razones económicas, no haremos que una prestación pueda ser excluida por razones económicas", declaró. El cobro del euro, que probablemente se realizará a través de la receta electrónica, supondrá una recaudación adicional para la Generalitat de 100 millones de euros anuales.
"No es copago"
El consejero de Sanidad catalán aseguró ayer que el cobro de un euro por receta "no es copago", un termino que pretende esquivar ya que podría considerarse como una modificación del sistema de prestación sanitaria español y, por lo tanto, tratarse de una competencia estatal sobre la que Cataluña no podría legislar.
Boi Ruiz asegura que la tasa es diferente del copago ya que mediante el euro por receta se consiguen recursos adicionales, mientras que el copago "es participar en un porcentaje de un gasto que es variable".
Ruiz defiende la aplicación de tasas en el sistema sanitario público como ya hacen otras administraciones o en otros ámbitos públicos, como en el caso de Justicia o Universidades. "Defendemos la tasa y la diferenciamos del copago, porque copago es contribuir en una parte del gasto y eso no es para contribuir", reiteró.
Por otro lado, Ruiz negó que se quieran aplicar nuevas medidas de copago ya que, en primer lugar, estas "no son competencia de la Generalitat" sino del Estado. También pidió al Gobierno central que "busque medidas de recursos adicionales" para hacer frente a la entrada de nuevos medicamentos en el sistema, así como de las innovaciones tecnológicas.