La delegación catalana de la firma de portátiles asume contratos de varias autonomías.
barcelona. Toshiba sigue ganando desde Barcelona negocio de otros puntos de la geografía española que tradicionalmente se gestionaban desde Madrid. Según explica Pau Ortiz, director de la delegación de Cataluña, "hemos logrado ampliar nuestra área de influencia en 2011". Desde la capital catalana ya se controlaba el negocio de la firma especializadas en portátiles en Baleares, Valencia y País Vasco. Ahora se ha de añadir el negocio que genera el ámbito de la educación en las comunidades autónomas de Castilla León, La Rioja, Navarra y Cantabria.
Toshiba ha logrado compensar este año la caída del consumo con contratos de grandes cuentas, las administraciones públicas y los programas de despliegue de ordenadores en los colegios. Aún así, todavía desconocen qué pasará el próximo curso con el programa Educat 1x1 de un ordenador para cada alumno dado el contexto de recortes de la Generalitat. A diferencia de lo que ha ocurrido con otros competidores, la compañía ha optado por no emprender una rebaja agresiva de precios. Toshiba logró crecer cerca de un 2%.