Cataluña

Macsa automatiza su fábrica para triplicar sus ventas

La compañía fabricante de lectores láser ha patentado uno para cadenas de producción en Europa, EEUU y Japón.

Barcelona. Macsa, única empresa española fabricante de equipos láser de marcaje, ha invertido 700.000 euros en la construcción de una planta en Sant Joan de Vilatorrada (Barcelona) con el objetivo de automatizar su producción. La compañía, cuya previsión de facturación para 2011 es de 22 millones, dispone a partir de ahora de unas instalaciones automatizadas de 5.000 metros cuadrados dedicados a la identificación, codificación y marcaje en láser.

Según el consejero delegado de Macsa, Jordi Piñot, gracias a esta ampliación podremos pasar "de un sistema productivo tipo taller a uno de fabricación por lotes, lo que nos permite un incremento de capacidad y reducción de costes". La empresa dispone de una capacidad potencial de fabricar 2.000 láseres por turno, es decir hasta 6.000 al día. Esta cifra es el triple de la producción elaboraba hasta ahora.

La ampliación de las instalaciones ha supuesto la creación de 14 nuevos puestos de trabajo y la contratación de ocho becarios a través de convenios universitarios. La factoría fue inaugurada el pasado miércoles por el presidente de la Generalitat, Artur Mas.

Macsa es una empresa familiar con sede en Manresa (Barcelona) y según su propios datos "ha alcanzando una cuota de mercado mundial superior al 10 por ciento, consolidándose como una de las empresas con mayor peso en el sector tecnológico de la trazabilidad y codificación". Actualmente, el negocio de exportación representa un 49 por ciento del total de la cifra de negocio. La compañía tiene una alta penetración en los países del Sureste Asiático como Corea del Sur, China y Australia donde ha alcanzado acuerdos con empresas como Samsung, LG y Hyundai.

Patente mundial

Por otro lado, Macsa ha desarrollado un láser dinámico para codificación en cadenas de producción que es una novedad mundial y que ha sido patentado por la compañía en toda Europa, Estados Unidos y Japón.

Macsa cerró 2010 con unas cifras de negocio que representan un aumento de un 38 por ciento respecto a los resultados obtenidos en el 2009. Según Jordi Piñot, "la expansión internacional y la inversión constante en investigación para el desarrollo de nuevos productos de tecnología propia son las claves de estos resultados". Parte de este crecimiento se está produciendo en el mercado tradicional de Macsa, el marcaje en packaging, pero empieza a aumentar la demanda en otros segmentos como el del marcaje industrial. Para impulsar la presencia en este último ha abierto dos oficinas de representación en México y Singapur además de reforzar su catálogo con nuevos productos diseñados para el sector industrial.

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