La agencia de calificación de riesgo Moody's ha advertido de que las comunidades autónomas españolas no podrán cumplir el objetivo de déficit del 1,3 por ciento este año, pese a los recortes abordados, que han afectado sobre todo a la educación y la sanidad.
En un informe emitido hoy, la agencia deja constancia de que las regiones españolas han tomado medidas de austeridad y han recortado los gastos, especialmente en el sector de la educación y la sanidad. Ello ha permitido ralentizar el crecimiento de los gastos operativos, que en los últimos cinco ejercicios ha crecido a una media anual del 9 por ciento. En los primeros nueve meses, el déficit operativo de las comunidades alcanzó los 5.100 millones de euros, lo que supone el 5,7 por ciento de sus ingresos operativos.
A la cabeza se encuentran Cataluña (que cuenta con una calificación Baa2 con perspectiva negativa), Castilla-La Mancha (Ba2 con posible revisión a la baja) y la Comunidad Valenciana (Baa2 con perspectiva negativa). El déficit operativo de Cataluña era de 2.100 millones de euros, el de Castilla-La Mancha de 1.200 millones, y el de la Comunidad Valenciana con 1.100 millones.
Moody's pone de manifiesto que otras regiones españolas cuentan con un balance operativo casi equilibrado. En términos generales, las comunidades autónomas han realizado un gran esfuerzo de recortes, que afecta sobre todo a los gastos de capital, que han caído a septiembre en un 14,7 por ciento con respecto al año anterior.
El nuevo gobierno del Partido Popular, apunta Moody's, deberá "hacer frente al problema fiscal de las comunidades autónomas, porque amenazan con aumentar las cifras nacionales de déficit para el próximo año".
"El control del Estado y la supervisión de las regiones ha sido históricamente ineficaz, y ha permitido a las regiones acumular grandes déficit", apunta la firma.
Aunque el cumplimiento de los objetivos de déficit tienen poco impacto en el corto plazo, Moody's indica que son "importantes para devolver la confianza a los mercados".