Cataluña

Ventas en mínimos históricos

El precio de la vivienda sigue cayendo. Tras un leve repunte del Índice de Precios de la Vivienda en España en 2010, los datos del segundo trimestre de 2011 siguen la curva descendente iniciada en los primeros tres meses del año.

De los 4,7 puntos de retroceso del primer trimestre hemos pasado a una caída del 6,8 por ciento y, de momento, no hay indicios de que esta tendencia a la baja vaya a cambiar. Aunque la diferencia es mínima, parece que la vivienda de obra nueva vuelve a funcionar algo mejor que la de segunda mano, después de que ésta última ganara terreno desde finales de 2009 y hasta principios de este año (ver cuadro).

Los últimos datos de transacciones de vivienda también son especialmente crudos: según el Instituto Nacional de Estadística (INE), este agosto se han registrado solamente 27.038 transacciones, lo que supone una caída del 38 por ciento respecto al año anterior. Aunque históricamente agosto no destaca por ser un mes en el que se registren muchas compraventas, lo cierto es que esta caída es la sexta consecutiva según los datos interanuales. De hecho, 2011 está registrando hasta la fecha los peores resultados en materia inmobiliaria desde el inicio de la crisis, en 2007. Por tipologías, también en este caso se encuentran claras diferencias según se hable de vivienda nueva o usada: las ventas de pisos nuevos cayeron un 41,5 por ciento por un 34,2 por ciento de los de segunda mano. En otro orden de cosas, la vivienda a precio de mercado está acusando más la caída de ventas: las operaciones de este tipo de pisos bajaron más del 46 por ciento, mientras que las transacciones de pisos de protección oficial descendieron solamente en un 22 por ciento.

A principios de este mes, el secretario general de las grandes promotoras del G-14, Pedro Pérez, explicaba que la compraventa de viviendas nuevas cerraría el año en un mínimo histórico próximo a las 150.000 unidades, prácticamente 100.000 menos que las cifras registradas tanto en 2009 como en 2010. De hecho, Pérez considera que los datos del mes agosto constatan que el sector ha entrado en una "segunda recesión" y añadió que "no hay precedentes en otras recesiones anteriores de cifras similares en el sector inmobiliario, que va camino de perder este año otros 250.000 puestos de trabajo". Para Pérez, el problema no reside en la demanda de vivienda, que sigue existiendo, sino en que ésta no se traduce en compras por la incertidumbre económica y la falta de financiación.

En opinión del consejero y director general de la consultora inmobiliaria CB Richard Ellis de Barcelona, Enrique Martínez Laguna, "seguimos en una situación de estancamiento, de falta de movimiento". Para Laguna, la clave del problema está en las entidades financieras, que en España "están sacando lo más lentamente posible los activos inmobiliarios de sus balances para que el precio de los inmuebles no baje mucho". Por su parte, los posibles compradores, según Laguna, perciben que el mercado va a la baja, por lo que "esperan para comprar" y el problema se cronifica. Ante esta situación, Laguna ve la solución en implantar lo que él denomina "modelo anglosajón: vender los pisos más baratos y por lo tanto más rápidamente. Así, las pérdidas que se generan son grandes, pero las entidades pueden "volver a empezar" con el balance limpio. Sin embargo, ningún banco se arriesgará a sufrir estas pérdidas si las entidades reguladoras no se declaran dispuestas a recapitalizar el sector financiero y ello es bastante difícil en un clima como el actual donde los estados están acusando la crisis de la deuda soberana.

Sobre la reactivación del sector de la construcción, Laguna también se muestra bastante pesimista: "Es casi imposible que alguien se decida a tirar adelante un proyecto de vivienda nueva, y menos al precio que ponen el suelo los bancos, por encima del valor real de mercado". Además, a diferencia de lo que ocurre en otros países europeos, parece que el sector de la construcción no se está centrando en la rehabilitación y las reformas para recuperarse de la caída. Según se puede apreciar en el tercer gráfico de la página, la cifra de ampliaciones y reformas se ha mantenido estable en el tiempo desde el estallido de la burbuja inmobiliaria. Las ayudas al comprador, como por ejemplo la rebaja del IVA, son un incentivo al consumo inmobiliario que se aplica en algunos países europeos, entre ellos España. Sin embargo, según el G-14, la rebaja del IVA hasta el 4 por ciento para la vivienda nueva anunciada el pasado mes de agosto por el Gobierno apenas contribuirá a "suavizar" las caídas y "no será suficiente para estabilizar las cifras de ventas". Además, el Gobierno tampoco ha asegurado para el año que viene las ayudas al pago del alquiler para familias con bajos ingresos o para rehabilitar edificios, y este año ya han sido congeladas. Para Laguna, este tipo de iniciativas son "parches" que sólo son útiles coyunturalmente.

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