El déficit de 2010 'crece' en 400 millones y el gasto desplazado es de otros 1.200
barcelona. Cuando CiU llegó a la presidencia de la Generalitat prometió una auditoría privada de las cuentas públicas y ayer Deloitte, previo pago de 750.000 euros, la entregó al conseller de Economía, Andreu Mas Colell. El trabajo de los auditores hace una radiografía de las dificultades económicas que atraviesa la Generalitat catalana y, aunque según los expertos no aporta datos nuevos, lo cierto es que clarifica la crítica situación que atraviesa la Administración catalana.
Dos son los datos que aporta la auditoria. El primero un incremento del déficit público catalán del año 2010 en 400 millones, de forma que pasa del 3,8 al 4,22 por ciento y se sitúa en 8.352 millones de euros. La cifra contrasta con el objetivo del 2,4 por ciento que fijó el anterior consejero de Economía, el socialista Antoni Castells. Tanto socialistas como CiU reconocen que este último aumento se debe a un cambio de criterio de perímetro contable que aplica la Intervención General de la Administración del Estado (IGAE), pero lo cierto es que la cifra del 4,22 es la que contabiliza como déficit y los 8.352 millones los que se tienen que financiar con un crecimiento del endeudamiento.
El segundo gran agujero que denuncia la auditoría es el denominado "gasto desplazado" del año pasado al actual que asciende a 1.208 millones de euros. Se trata del gasto que hizo la Generalitat en el año 2010 y que ni se pagó ni contaba con financiación para hacer el pago correspondiente. La cantidad (concretamente 1.209 millones) figura en los presupuestos de 2010, pero hasta ahora no se había hecho pública. En esta cantidad no figuran las facturas correspondientes al mes de diciembre de 2010, pero que llegaron a la Generalitat más tarde del 31 de diciembre. Estas facturas ascendieron a otros 386 millones, según la auditoría.
Más bonos y más recortes
Para hacer frente a todas sus necesidades financieras, ayer Mas Colell hizo oficial la decisión de la Generalitat de emitir nuevos bonos patrióticos. La emisión será de hasta 3.800 millones a uno, dos y tres años con tipos de interés crecientes (4,25, 4,75 y 5,25 por ciento).
También anunció que los presupuestos catalanes para 2010 serán restrictivos, ya que "el techo de gasto será el mismo, pero el pago de intereses crece en 766 millones".