El grupo se deshace de la marca 'San Narciso' y se centra en aguas con gas de alta gama.
Nestlé da un paso atrás en el negocio de aguas. El grupo suizo ha vendido a la gerundense Aigua de Ribes dos de sus marcas de agua con gas, San Narciso e Imperial, lo que le permitirá centrarse en el segmento de aguas premium, según explicó la compañía. El acuerdo implica, al margen de la adquisición de los manantiales de San Narciso e Imperial, la compra de la planta embotelladora de Caldes de Malavella (Girona), que emplea a 17 personas. La multinacional no quiso hacer público el precio de la operación.
Nestlé Waters seguirá manteniendo las marcas Nestlé Aquarel, Viladrau y Aquapanna además de sus aguas con gas Perrier y San Pellegrino. La multinacional suiza conservará las plantas embotelladoras de Viladrau (Girona) y Herrera del Duque (Badajoz) que emplean a 330 personas. El acuerdo entre ambas compañías hará posible que Nestlé siga canalizando la marca San Narciso en el canal restauración. La compraventa se hará efectiva cuando Aigua de Ribes, que se adentra con esta operación en un nuevo segmento de mercado, haya obtenido el beneplácito de la dirección general de minas de la consejería de Industria de la Generalitat. Aigua de Ribes, fundada en el año 1969, cuenta con una plantilla de 76 personas y alcanzó una cifra de negocios de 14 millones de euros en 2010. La compañía nombró a principios de año a Ignacio Rosés como nuevo director general de la compañía, en sustitución de Lázaro Rivademar.