CatalunyaCaixa ha cerrado el segundo trimestre de 2011 con un beneficio neto atribuido de 124,1 millones de euros, un 36,3% superior al beneficio agregado de las anteriores cajas en el mismo período, según ha informado la entidad en un comunicado.
Este beneficio incluye el efecto derivado de la venta de las acciones de Repsol-YPF que la entidad realizó aprovechando un momento favorable de mercado en el que la acción alcanzó valores anteriores a la crisis. La entidad, aplicando criterios de máxima prudencia, ha optado por realizar una dotación especial de 85 millones de euros a provisiones genéricas. Sin este efecto conjunto, el beneficio antes de impuestos aumenta en un 1,4% respecto el mismo período del año anterior.
El margen de negocio asciende a 395,3 millones de euros, recogiendo los ingresos por comisiones y el margen de intereses que incluye el pago al FROB de 46,8 millones de euros. La evolución del margen de intereses también viene afectada por el hecho de contabilizar en otro apartado los ingresos de la actividad aseguradora que en el 2010 figuraban en el margen de intermediación y este año, después de la venta del 50% del negocio asegurador a Mapfre, se contabiliza como resultados de entidades valoradas por el método de participación y no como margen de negocio.
El margen bruto se sitúa en 626,2 millones de euros principalmente por la incorporación de la plusvalía de Repsol-YPF de 112 millones de euros que permite la dotación especial de 85 millones de euros. Finalmente el margen de explotación recoge los primeros efectos positivos derivados de las sinergias del proceso de fusión. Efectivamente, aunque todavía durante los dos primeros trimestres de 2011 se estaba realizando el proceso de ajuste del número de oficinas por solapamientos y ajustes de personal, los gastos de explotación se han visto reducidos en un 8,1%.
